El día después en River se vivió de manera especial. El título conseguido en el Clausura y la reciente eliminación ante Boca en la Libertadores se conjugaron como para que el logro del campeonato tuviera un sabor distinto. Y para Marcelo Salas, por todas las circunstancias vividas en el año de su retorno al club, con las lesiones musculares que casi no le permitieron tener continuidad, el festejo también trajo un gusto a revancha. Mientras el delantero evalúa la posibilidad de prorrogar el préstamo, también tuvo tiempo de acordarse de las personas que se alejaron de su entorno cuando las lesiones lo perseguían y no conseguía continuidad.
“Ahora, en estos momentos, resulta fácil acercarse, pero hubiese sido bueno que lo hubieran hecho cuando estaba mal. Por eso sé que a la distancia, la gente de Chile que me aprecia, también se habrá alegrado con este título”, indicó Salas. Más allá de ese gusto a revancha, el goleador prefirió quedarse con la alegría que significó obtener un nuevo título con su club. “Haber logrado un campeonato con River es una cosa especial, porque se trata del club más importante de Argentina y uno de los más reconocidos a nivel mundial. Me siento identificado con River y con su gente”, aseguró el Matador.
Uno de los aspectos que más valoró Salas fue el hecho de que varios de sus compañeros son muy jóvenes, por lo que hasta ahora no habían tenido la posibilidad de celebrar un título. “Para algunos integrantes del grupo éste era el primer campeonato y como tal, sobre todos los más chicos, estaban muy excitados. Quizás uno, con más experiencia, lo toma de otra manera”, admitió el delantero. “Es que cada campeonato tiene una particularidad y con el paso de los años uno lo vive de otra forma. Y éste tiene de especial que sufrí muchas lesiones en su transcurso, lo que me hizo sentir por momentos muy mal. Pero por suerte salí adelante con la ayuda de todos”, explicó el atacante, que en su segunda etapa en la institución de Núñez solamente lleva marcados 8 goles. Además, para que su alegría sea todavía mayor, el festejo del Clausura casualmente llegó el mismo día que la Universidad de Chile, su ex equipo, se consagró campeón en Chile. “Estoy contento porque coincidió con el título que alcanzó en Calama la U. Es que tanto ellos como nosotros hicimos un gran sacrificio para conseguir estos éxitos”, remarcó.
Otro motivo de alegría fue el reencuentro y la posibilidad de compartir la celebración con su amigo Marcelo Gallardo. “Con el Muñeco somos amigos desde que llegué por primera vez a River, en mi anterior paso por el club. Y después, cuando él estaba en el Mónaco y yo en Juventus tratábamos de vernos seguido y ese vínculo se fortaleció. Y encima este año sufrimos mucho los dos con las lesiones. Por eso festejamos de manera muy especial, ya que mis hijas y sus hijos son muy amigos”, destacó el delantero, que les dedicó de manera especial el logro a sus dos hijas que viven en Chile con la madre.
En cuanto a las claves del éxito de River en el Clausura, el chileno se refirió a la capacidad de los futbolistas para jugar los partidos importantes y a la rapidez con que el plantel asimiló los conceptos del entrenador Leonardo Astrada. “El campeonato fue ganado por River con absoluta legitimidad, pero lo importante fue que el equipo demostró que tiene jerarquía cuando no solamente se ganó el de Boca, sino también el resto de los clásicos. El grupo entendió rápidamente los conceptos de Leo, porque es un tipo muy llano y directo”, sintetizó Salas.
Ahora es tiempo de festejos, pero en pocos días será el de la negociación. Salas tiene intenciones de quedarse en River, y por ello es probable que se someta a unos estudios en Estados Unidos para poder determinar las causas de las sucesivas lesiones. “Mi intención es quedarme en River, pero ya no depende de mí”, aclaró para la despedida.