DEPORTES
› ENTREVISTA A NELSON VIVAS, A UNA SEMANA DE SU REGRESO
“Es una segunda oportunidad”
El ex defensor de Boca, River y la Selección Argentina se había retirado del fútbol el año pasado, saturado por las presiones, pero a partir de un ofrecimiento de Quilmes, el club donde debutó, retornará a la actividad. “Volví para sentir, a los 34 años, la felicidad de jugar al fútbol.”
Después de varias temporadas en el fútbol europeo, Nelson Vivas retornó al país a mediados de 2003 y se incorporó a River con la intención de terminar su carrera en un club grande de Argentina. Sin embargo, en aquel equipo que dirigía el chileno Manuel Pellegrini nunca pudo exhibir un nivel de juego que conformara a los hinchas; las críticas se tornaron cada vez más duras y el defensor decidió poner punto final a su trayectoria como futbolista. “Pisar una cancha se había transformado en un castigo para mí. Jugar al fútbol se había convertido en un castigo”, confesó Vivas en un entrevista con Página/12. Pero el fútbol le dio otra oportunidad en el 2004: Quilmes, el club donde se inició como profesional, le propuso volver y Vivas no dudó en aceptar. “Me merecía una oportunidad como ésta antes del retiro. Acá me siento como en mi casa, lejos de las presiones y con ganas de dar lo mejor”, señaló el jugador de 34 años, durante un diálogo donde también se refirió a Marcelo Bielsa, a la Selección Argentina y a la situación social del país.
–Después de lo que pasó en River en el segundo semestre del año, ¿cómo vive esta nueva oportunidad que se le presenta en Quilmes?
–Con mucha alegría. Para mí es una sensación muy linda terminar mi carrera acá, después de tantos años de jugar en Europa y en la Selección. Además me encontré con un clima muy bueno, no siento las presiones que tuve que soportar en River. Básicamente, podría decir que volví a Quilmes para sentir, a los 34 años, la felicidad de jugar al fútbol. No quería irme del fútbol sin vivir esa sensación otra vez. Creo que era algo que me debía.
–¿Este retorno es entonces como una revancha de todo lo que vivió cuando estuvo en River?
–Revancha no. Más bien es como una segunda oportunidad. Cuando llegué a River lo hice pensando que los últimos años de mi carrera los podía pasar en un club grande, pero no pudo ser. No le guardo rencor a nadie y no tengo nada que demostrar. Siempre fui un jugador que convivió con las críticas. Eso lo acepté siempre. Pero lo que no pude soportar fue la ironía. Cuando la gente me empezó a cargar, supe que tenía que dar un paso al costado. Fue duro, pero no podía seguir así. Ahora, tengo la chance de ser feliz en Quilmes y no la quiero desperdiciar.
–¿Por qué cree que en el fútbol argentino existe tanta presión?
–Hay demasiada urgencia, mucho apuro y creo que eso se debe a que la gente coloca en este deporte las frustraciones que tiene en su vida particular. Es tanto el deseo de ganar que no se disfruta del juego. Esa es otra de las razones por las cuales estoy en Quilmes. A pesar de que el club este año va a jugar la Copa Sudamericana, no hay tanta presión por obtener resultados y eso siempre es bueno para crecer en términos futbolísticos, a nivel individual y colectivo.
–En este contexto deportivo que describe, ¿qué es lo que le puede aportar a Quilmes?
–Cuando Gustavo Alfaro (entrenador de Quilmes) me propuso incorporarme a este equipo, me dijo que lo principal era encontrar un buen clima de trabajo, para recuperar las ganas de jugar al fútbol. Eso lo conseguí en los primeros entrenamientos y en la pretemporada que realizamos en Mar del Plata. Por lo demás no hay demasiados secretos: voy a actuar como lateral derecho en una línea de cuatro. No creo que en esta oportunidad tenga demasiadas complicaciones en ese puesto. Más que nada porque estoy muy cómodo y con muchas ganas de jugar. Recuperé la alegría de ser futbolista y estoy muy contento.
–Usted fue jugador de la Selección Argentina durante muchos años, ¿guarda alguna esperanza de volver a ser requerido por Marcelo Bielsa?
–No lo creo. Hay jugadores mucho más jóvenes y que están en un muy buen nivel y creo que no tengo posibilidades en ese sentido. Hay que ser realista.
–La semana pasada su equipo jugó un amistoso con el equipo olímpico, ¿cómo encontró anímicamente a Bielsa después de la frustración que vivió en la última Copa América?
–Lo encontré bien a él y al equipo. Creo que en Atenas van a cumplir un buen papel. Ojalá tengan revancha porque lo merecen. En Perú jugaron un gran campeonato y se perdió una final por penales en un partido que Argentina mereció ganar.
–Al comienzo de la charla mencionó el tema de la presión que existe en función del resultado, ¿no cree que algo parecido sucede con la Selección?
–Sin dudas. Mucha gente que respaldaba el proceso que se llevó a cabo antes del Mundial, cuando se ganaba y se jugaba bien, comenzó a criticar a la Selección después de lo que sucedió en Corea y Japón. Me pareció todo muy injusto. Sobre todo porque Bielsa es un gran tipo, que trabaja con mucha seriedad, y si hay alguien en este país que se merece una revancha, es él. Deseo de todo corazón que se le dé.
–Después de vivir tantos años en Europa, ¿cómo fue volver a un país que tiene la mitad de su población por debajo de la línea de pobreza?
–Fue difícil. Hace ocho años, cuando me fui a Suiza había problemas, pero ahora la situación social está cada vez peor. En Europa la gente tiene cubiertas todas sus necesidades básicas, y ver que aquí no sucede lo mismo es realmente muy triste. Aunque allá vivía muy bien y sabía de los problemas que existían aquí, siempre quise volver. Este es mi país y es responsabilidad de todos que tengamos que soportar una situación social tan grave. Por eso me quiero quedar, para pelearla acá y sacar entre todos este país adelante.
Entrevista: Leonardo Castillo.