Por Juan José Fernández *
Desde Atenas

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, aparte de fastuosa, tiene siempre un halo de sorpresa sobre lo que pueda ofrecer. Pero, como si el hombre volador que apareció por el estadio olímpico de Los Angeles hace 20 años hubiera burlado todos los controles aéreos, incluidos los Awacs, y como si el tremendo sistema de seguridad no hubiese podido impedir colarse a muchos espías, aquí, en Atenas, parte de la inauguración es ya un secreto a voces. Y a voces de los organizadores, enfadados por las filtraciones.
Gianna Angelopoulos-Daskalaki, la presidenta del comité organizador, incluso califica, a quienes se han ido de lengua, de “enemigos de Grecia” y no descarta, ya que no queda tiempo para la apertura, hacer cambios en la clausura.
La ceremonia, que se llevará a cabo en el Estadio Olímpico de Atenas y comenzará a las 14.30 (hora argentina), durará 3 horas y media, y en ella participarán alrededor de 8000 voluntarios ejecutantes, un discjockey holandés, artistas y las 201 delegaciones que tomarán parte de la competencia. Carlos Mauricio Espínola, medalla de plata en Atlanta ‘96 y Sydney 2000, volverá a ser el abanderado de la delegación argentina, como hace cuatro años.
Lo más impactante, al parecer, es que se llenará el fondo del estadio con agua y por él navegará un barco. Además, un caballo de Troya y una gigantesca estatua de la diosa Atenea serán protagonistas de la obra. Las escenas mitológicas, reflejadas en el siglo XXI con la más moderna tecnología, presidirán los actos.
El coreógrafo Dimitris Papao- anu, director de las ceremonias de apertura y clausura, promete en cualquier caso un espectáculo lleno de sorpresas, pero ya hay dudas sobre qué más puede haber.
Atenea emergerá desde el medio del estadio y el escenario acabará convirtiéndose en una montaña en la que unos bailarines danzarán alrededor de un olivo en lo alto. Después, un arquero con forma de centauro lanzará una flecha que se convertirá en cometa.
Monarcas, presidentes y primeros ministros estarán presentes bajo la protección de un dispositivo de seguridad sin precedentes. El gobierno argentino estará representado por el secretario de Deporte, Claudio Morresi.
George Bush, el ex presidente estadounidense, estará acompañado de su esposa Barbara y de las dos hijas de George W., las gemelas Jenna y Barbara. El primer ministro británico Tony Blair estará sin su esposa ni sus hijos. Todo un desfile de presidentes europeos estará también en Atenas, como el alemán Horst Koehler, el italiano Carlo Azglio Ciampi, el polaco Aleksander Kwasniewski, el checo Vaclav Klaus, el rumano Ion Iliescu, la letona Vaira Vike-Freiberga y el portugués Jorge Sampaio. También figuran el primer ministro noruego Kjell Magne Bondevik, el lituano Algirdas Brazauskas o el letón Indulis Emsis.

* Especial de El País de Madrid.