El día después del exitoso debut ante Serbia y Montenegro dejó en claro la tranquilidad con que el equipo argentino se tomó la goleada, y la seguridad que le otorgó ese resultado de cara al resto del torneo. Con un estado de ánimo óptimo, con mucho humor, pero con la premisa de no entrar en un marcado triunfalismo, los jugadores argentinos disfrutaron en la pileta del hotel, para luego atender a la prensa, donde coincidieron en marcar que esperaban más del primer rival en el torneo.
“Ojo, todavía no ganamos nada”, fue la advertencia que mandó Cristian González, cuando se lo consultaba sobre si el triunfo ante los ex yugoslavos colocaba a la Selección Argentina como candidata a la medalla dorada. “De algún modo, Serbia fue una decepción para nosotros, esperábamos más exigencias”, remarcó el volante argentino, uno de los tres futbolistas mayores de 23 años con los que cuenta el plantel que dirige Marcelo Bielsa.
Precisamente ese mismo análisis hizo el entrenador argentino, que prefirió no formular ninguna valoración sobre la actuación del equipo ya que considera que el adversario estuvo muy por debajo de lo que se podía pretender. “No quiero hacer una evaluación sobre el nivel alcanzado porque el rival fue inferior a lo que esperaba”, indicó Bielsa, en una clara muestra por mantener un perfil bajo y no aumentar la ansiedad del equipo.
Más allá de la debilidad del rival, para Carlos Tevez el inicio fue el soñado. La goleada, la sólida actuación colectiva y los dos tantos que anotó se conjugaron para su enorme alegría. “Fue muy lindo debutar así. Las cosas salieron como nosotros queríamos”, señaló el delantero de Boca. “Uno siempre pretende jugar como el miércoles, pero no siempre se puede. Por eso estamos contentos”, comentó Tevez. También Andrés D’Alessandro exhibió su felicidad por lo que se vio en el primer partido en Patras. “Tenemos equipo para conseguir grandes cosas. Sentimos que estamos a muy buen nivel, pero eso no significa que despreciamos a los rivales”, señaló el ex jugador de River, que expresó su bronca por la amonestación que recibió ante Serbia. “Dijo que fue por simular un foul. Por mi parte, yo sentí un golpe y caí al suelo. Es una lástima que me haya mostrado la tarjeta amarilla. Ahora voy a jugar muy condicionado”, indicó D’Alessandro.
Para el capitán argentino Roberto Ayala el triunfo otorga una gran dosis de confianza. “Nos hace creer que tenemos equipo para llegar hasta el final. Muchos parecen sorprendidos porque ganamos tan ampliamente pero no hay que olvidar que el equipo dio un gran partido. Manejamos el partido, nos adueñamos del balón desde el comienzo y abrimos espacios”, comentó Ayala. Sobre lo que viene, el volante Luis González explicó que lo que más preocupación genera es el desconocimiento de los rivales. “Lo más difícil es que no conocemos a nuestros próximos rivales. De Túnez sabemos muy poco, de Australia que es un equipo disciplinado en la cancha. Pero nosotros vamos a hacer nuestro trabajo”, dijo González.