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River no jugó demasiado bien, pero venció con justicia a Argentinos
Sin sufrir ni brillar, River obtuvo una victoria por la mínima diferencia ante Argentinos en el Monumental, con un gol de Gastón Fernández en el primer tiempo, en un encuentro que tuvo un desarrollo muy pobre. Aunque fue superior y ejerció la tenencia de la pelota durante todo el desarrollo, los dirigidos por Leonardo Astrada carecieron de contundencia ofensiva como para aumentar la ventaja. Argentinos, que generó algunas situaciones de gol en el segundo tiempo, sumó su tercera derrota en el torneo.
Desde el comienzo, y sin apurarse, River intentó controlar el partido apoyándose en el buen dominio de pelota de sus volantes. Con Sambueza, Patiño y Gastón Fernández, el equipo de Astrada procuró lateralizar el juego con el propósito de crear espacios en la zona de ataque. Argentinos le cedió la iniciativa al conjunto local y, apostando al orden colectivo, trató de capitalizar las jugadas con pelota parada en un intento de llevar peligro al área rival. Con paciencia, River siguió buscando y lo logró a la media hora de juego. Cuevas, el delantero que más activo se mostró en la búsqueda de la posibilidad de algún gol, picó en profundidad por la izquierda y con un centro al medio del área habilitó a Gastón Fernández, que definió con el arco a su disposición. Así, el campeón del Clausura se ponía en ventaja sin realizar una gran actuación, pero imponiendo su categoría con toda claridad. Sólo Arce, al ejecutar un tiro libre que pegó en el travesaño, llevó algo de inquietud al arco defendido por Costanzo en la primera mitad del encuentro.
En el complemento, River continuó manejando la pelota y controlando el trámite del partido. Sin embargo, no conseguía generar demasiado peligro al arco de Argentinos. Igualmente, el equipo de Batista tuvo tres chances concretas para empatar en los pies de Oberman, Kmet y con otro tiro libre de Arce, que casi se le escapa a Costanzo. Pese a esos sobresaltos, el conjunto local siguió con su dominio e intentó aumentar la ventaja con algunas combinaciones que llevaron a cabo Cuevas y Maximiliano López, que no pudieron prosperar. Pese a quedar con un jugador menos, los locales nunca resignaron el control y, aunque no lucieron, finalmente se festejaron una victoria incuestionable.
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