“Es un técnico que, a lo mejor, no tiene un gusto por el fútbol deseado por la gente del club, pero es lo que necesita hoy el equipo.” Así presentó el titular de Instituto, Diego Bobatto, al nuevo entrenador, el uruguayo Luis Garisto, que definió el objetivo de su trabajo de la siguiente manera: “Para seguir en Primera hay que sacar puntos, si no estamos liquidados. No hay nada imposible, pero los desafíos son siempre difíciles”.
Garisto reemplaza a Héctor Rivoira, uno de los cinco técnicos cesanteados en las nueve fechas que se llevan jugadas del torneo Apertura, y uno de los dos que salió eyectado de su cargo el domingo: el otro fue Juan José López, técnico de Olimpo de Bahía Blanca. Antes habían perdido sus cargos Víctor Púa (Central), Néstor Gorosito (San Lorenzo) y Sergio Batista (Argentinos).
Tras arreglar su vinculación con Instituto, Garisto afirmó que cree poder “salvar” del descenso al equipo cordobés, que perdió siete partidos en forma consecutiva. “Tengo conocimiento sobre el plantel, no a fondo, pero me tengo confianza. Si uno no se tiene fe, ¿qué queda?”, se preguntó.
Francisco Pedro Manuel Sa será su ayudante de campo.