Cada vez que Central entra en una crisis deportiva, recurre al mismo hombre para encarrilar las cosas y él, con el oficio de alguien que conoce muy bien su trabajo, siempre se las arregla para encarrilar al club de sus amores, donde inició además su carrera deportiva. Se trata nada más y nada menos que de Don Angel Tulio Zof que, tras la fallida gestión del uruguayo Víctor Púa como entrenador, volvió a dirigir al conjunto de Arroyito por octava vez en su vida y a los 76 años. Aunque firmó un contrato por toda una temporada, asegura, en un diálogo que mantuvo con Página/12, que se retirará al finalizar el Apertura. Se considera “un hombre feliz y agradecido al fútbol”, al cual define como “un juego hermoso que no tiene misterios”.
–Cuando lo fueron a buscar, Central estaba muy mal, venía de perder con Newell’s en el clásico y eso provocó la dimisión de Púa. La semana pasada le ganaron al puntero Vélez en Liniers. ¿Cómo hizo para recuperar al equipo en estos partidos?
–Bueno, el equipo estaba jugando muy mal, producto de muchas decisiones erradas que no me parece bien ventilar acá. Pero voy a lo que a mí me compete. Estábamos trabajando en inferiores con Ariel Cuffaro Russo, como parte de un proyecto que habíamos encarado con el presidente Pablo Scarabino. Los malos resultados determinaron que debiéramos hacernos cargo de la situación. Nos encontramos con un plantel muy joven, ya que el 70 por ciento de los jugadores tiene menos de 22 años. Y bueno, lo que tratamos es que ganaran confianza desde la tenencia de la pelota, y por suerte hasta ahora viene saliendo bien.
–Pero a usted siempre lo llaman en las malas. ¿No siente que lo utilizan para arreglar las cosas y después lo dejan de lado?
–Si yo vuelvo siempre es por Central. Por este club me juego entero. Esto es parte de mi vida y acá estoy. Lo que hagan los demás no me interesa. Los hombres pasan, pero lo que tiene que quedar es la pasión por esta gran institución.
–¿Y ésta es la última vez que asume como entrenador? ¿Lo puede garantizar?
–Y... tengo 76 años. ¿Usted qué quiere, que me muera en una cancha de fútbol? Tengo contrato por un año, pero mi idea es retirarme cuando termine el campeonato. Después, bueno, la idea es que siga Cuffaro con todo esto.
–Este equipo mejoró mucho desde su llegada. ¿Cree que puede salir campeón si se mantiene este proyecto?
–Es difícil decirlo. Pero el material lo tenemos y si este grupo cuenta con la continuidad suficiente, ¿quién le dice? Pero, de todos modos, no creo que yo esté cuando eso vaya a pasar.
–Mucho se discute sobre lo que significa jugar bien. ¿Qué es para usted jugar bien?
–Hay gente que hace tantos misterios con el fútbol... Jugar bien es tratar bien la pelota, llegar al arco de enfrente, crear situaciones y concretarlas. Después, cuando no se tiene la pelota, hay que tratar de recuperarla, pero hay que jugar siempre; jugar bien es eso. Para mí no hay muchos misterios en eso.
–¿Por qué cree que nunca tuvo la posibilidad de dirigir un equipo grande de Buenos Aires?
–Las cosas no se dieron. Pero estuve en equipos de Buenos Aires, trabajé en Los Andes, Platense y Atlanta, donde siempre hice grandes campañas. Nunca me desesperé para que me contratase un club grande, nunca tuve representante y la verdad que no me arrepiento de nada.
–¿Quién sale campeón del Apertura, Don Angel?
–Está muy parejo, los veo bien a Vélez, a Estudiantes y también a San Lorenzo, que viene de atrás y remontó mucho en su juego en los últimos partidos que jugó.
–¿Y Newell’s?
–También, claro. No lo descarto como candidato.
–¿Lo sorprendió la renuncia de Bielsa como técnico de la Selección?
–La verdad que sí. Sobre todo porque, para mí, estaba todo encaminado. Había una línea de juego definida para jugar el Mundial.
–¿Se anima a definir el fútbol en un concepto?
–Para mí es todo. Nací en una cancha y me voy a morir cerca de una. El fútbol es una metáfora de mi vida.
Entrevistó: Leonardo Castillo.