DEPORTES
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Sócrates, el referente
› Por Diego Bonadeo
Las leyendas futboleras cuentan que quizá el más significativo de los futbolistas muy veteranos de la historia haya sido el inglés Stanley Matthews, aquel wing derecho del casi olvidado Stoke City, que si bien fue ungido “sir” por su muy poco graciosa Majestad británica al haber seguido en actividad “activa” a los 51 años, no llegó a jugar ninguna Copa del Mundo. Ni siquiera la que le hubiera podido corresponder por contemporaneidad, aquella, la de 1950, la del Maracanazo uruguayo, aquella del también sorprendente 1-0 de Estados Unidos sobre Inglaterra.
Ahora, en estos días, se anuncia el retorno de un exquisito de los ‘80. Sócrates, médico, pintor, longilíneo y de pie pequeño –dicen que malgradó su metro ochenta y pico, calza 38/39–, integrante de la maravillosa selección brasileña del Mundial de España en 1982 que dirigía Telé Santana, decidió a los 50 jugar para un club de barrio británico de un pueblo minero. “Jugar por jugar, sin pensar en perder o ganar”, canta Joaquín Sabina. “Brindo por el triunfo, por el empate o la derrota”, dicen Calamaro-Páez. “La pelota no se mancha”, recita el Diego.
Con medio siglo de vida a cuestas, vuelve Sócrates. Se supone que a divertirse un rato. Y a que Carlos Menem vuelva a citarlo...