Ante los rumores cada vez más insistentes de que su continuidad depende en gran medida del resultado del viernes ante Estudiantes, el entrenador de Independiente, Daniel Bertoni, reclamó “paciencia para poder trabajar” y reiteró que se quiere quedar en el club porque está convencido de que con la llegada de “tres refuerzos” el equipo peleará el próximo Clausura.
Que el futuro de Bertoni está en duda quedó demostrado en el entrenamiento de ayer, al que concurrieron Julio Comparada, el hombre fuerte del club, y casi todos los integrantes de la comisión directiva. “La continuidad de Bertoni es un tema que se va a evaluar cuando termine el campeonato”, reconoció el dirigente. Se entiende que los tres partidos que quedan definirán la continuidad del entrenador.
“Creo que merezco quedarme –opinó Bertoni–. Agarré al equipo en una situación difícil, dos días antes del debut contra Quilmes. No tuve la oportunidad de hacer la pretemporada con el grupo y tampoco de traer refuerzos elegidos por mí. Me parece injusto que se crea que con tres resultados se puede evaluar si estoy o no capacitado para dirigir al equipo”, dijo el entrenador.
Comparada, de buena relación con Bertoni, señaló que “el problema es más anímico que futbolístico. Yo quiero lo mejor para el club. Si lo mejor para Independiente es que Bertoni siga, seguirá. Y si no, no”. Los nombres que sonaron ayer, como eventuales candidatos para un reemplazo, fueron los de Daniel Passarella, César Menotti y Julio Falcioni.
“Con esos tres refuerzos Independiente va a estar arriba en el próximo campeonato”, aventuró Bertoni. “Lo que pido es que me dejen trabajar y que me evalúen el año que viene.”
Dos de los refuerzos pedidos por el actual entrenador serían Ernesto Farías y Mauricio Pellegrino.