Más allá de la derrota ante el Gremio de Brasil el último miércoles, por el primer encuentro de los octavos de final de la Copa Libertadores, la principal preocupación en River tiene que ver con la situación de Ariel Ortega. El delantero apenas jugó 12 minutos ante los brasileños, debido a que su condición física le impidió continuar en la cancha. En ese sentido, el director técnico Ramón Díaz se molestó con el jugador luego del partido, por la lesión que también podría marginarlo del trascendental choque del domingo ante Racing, por la 16ª fecha del torneo Clausura. La controversia radica en que según los informes médicos, Ortega padecía una molestia en el músculo isquitibial derecho, pero fuentes del club aseguraron que la lesión no pudo ser comprobada con los estudios ordenados por el cuerpo médico.
Minutos antes del partido, Ortega fue exigido para determinar o no su titularidad. Como su intención era jugar, el entrenador decidió incluirlo desde el inicio. Pero tan sólo lo hizo durante aquellos pocos minutos, hasta que fue reemplazado por Andrés D’Alessandro. “Habíamos hablado con Ariel porque en el nivel internacional los partidos son difíciles. No estaba al ciento por ciento físicamente, pero él decidió jugar y ya vimos el resultado”, remarcó Díaz.
A pesar de que la responsabilidad parece ser compartida entre el técnico, el cuerpo médico y el propio Ortega, el entrenador prefirió endilgarle todas las culpas al jujeño, esquivando responsabilidades por la lesión del futbolista. “Ortega salió por una molestia. La intención de él era jugar, pero bueno...”.
Allegados al cuerpo médico encabezado por el médico Rafael Giulietti, comentaron que en el caso de Ortega “influye mucho el componente psicológico, y su miedo a quedar fuera del Mundial”.
Mientras el plantel de River entrenó ayer por la tarde en el predio que el club posee en Ezeiza, Ortega lo hizo en el estadio Monumental junto al kinesiólogo Norman Dionisio, buscando acelerar su recuperación. En el caso de que el jugador no pueda participar del partido ante Racing, su reemplazante podría ser el paraguayo Nelson Cuevas. Además, como Ortega no podrá jugar las dos últimas fechas del torneo si es citado para el Mundial, River le pedirá a la AFA que habilite a Alejandro Domínguez por esos dos partidos. El ex Quilmes sólo puede jugar partidos de la Copa Libertadores. De esa manera, el probable equipo para recibir a Racing a partir de las 15.30 podría ser el siguiente: Comizzo; Demichelis, Ayala, Rojas; Coudet, Ledesma, Zapata, Cambiasso; D’Alessandro; Cuevas, Cavenaghi.
En Ezeiza, Díaz dialogó ayer durante 16 minutos con los jugadores que participaron del partido ante el Gremio, antes de la práctica vespertina. Pensando en la revancha del próximo jueves, Díaz indicó que “el encuentro desquite será muy difícil, tanto o más que el primero, pero todavía tenemos chances de clasificarnos”.
En relación a la derrota, el técnico destacó que “fue inesperada, merecimos la victoria, ya que tuvimos varias situaciones de gol y manejamos la pelota, pero no convertimos”. Y aclaró: “Gremio fue un equipo inteligente, tuvo dos contraataques y los aprovechó, y estos dos goles que nos hicieron son los más fáciles que vi desde que dirijo a River. Hay errores que no se pueden cometer a nivel internacional, porque ante equipos como Gremio esos errores se pagan caro”.