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› JUSTO VILLAR, ARQUERO Y FIGURA EN NEWELL’S
No es ídolo de carambola
Fue uno de los jugadores más destacados en la campaña del campeón del Apertura. “No esperaba tanto en tan poco tiempo.”
“Esta es la alegría más grande de mi vida.” En apenas cuatro meses, el paraguayo Justo Villar se convirtió no sólo en un ídolo de la hinchada de Newell’s sino también en uno de los mejores futbolistas del Apertura. El arquero llegó al club rosarino en agosto pasado, casi en silencio y por un pedido de Américo Gallego, quien se entusiasmó con él tras observar su participación en el empate 0-0 entre Argentina y Paraguay, en Buenos Aires, por las Eliminatorias. Cuatro meses más tarde, fue uno de los principales responsables del título que el equipo rojinegro consiguió tras 12 años, sin cometer un solo error remarcable a lo largo de la campaña.
“No esperaba tanto en tan poco tiempo –se sinceró Villar–. Me adapté rápido porque me hicieron sentir como en mi casa. Es importante llegar a un fútbol tan competitivo, que se ve en todas partes y que tiene grandes figuras.”
El arquero fue el único de los jugadores del plantel de Gallego que jugó completos los 19 partidos del Apertura, y apenas recibió 11 goles a lo largo del torneo, dos de ellos el domingo ante Independiente. “Fue difícil y todo se volvió más complicado cuando nos hicieron los goles –señaló–. Había una incertidumbre total sobre lo que podía pasar, pero por suerte se dio de la mejor manera para nosotros”, indicó el dueño de la valla menos vencida del torneo. Hasta la penúltima fecha, la valla de Newell’s había sufrido una caída cada 180 minutos.
Nacido en Cerrito, Paraguay, en junio de 1977, Villar es un arquero de grandes reflejos y con estilo sencillo, que se encargó de brindarle seguridad a la defensa del equipo rosarino, considerada por la mayoría de los analistas como el baluarte del campeón.
“Jugar en la Argentina sólo durante unos meses y alcanzar el campeonato es una sensación incomparable. En Newell’s he encontrado a compañeros fenomenales, a un gran entrenador como Américo Gallego y a una hinchada que impresiona por su fervor”, comentó el futbolista.
Villar llegó a Newell’s con el antecedente de haber sido campeón en Libertad, el club que alteró el dominio de Olimpia y Cerro Porteño en el fútbol paraguayo bajo la dirección técnica del argentino Gerardo Martino, un ídolo histórico de Newell’s.
Precisamente fue Martino quien le recomendó firmar contrato con Newell’s, a pesar de que Villar contaba con numerosas ofertas para proseguir su carrera en el exterior, incluidos clubes de México y Grecia. Comenzó a hacerse ídolo en la tarde del clásico de Rosario, el 22 de agosto, cuando Newell’s venció a Central en Arroyito, en la que se lució con un par de atajadas decisivas.
“El campeonato fue muy merecido porque éste es un equipo de grandes jugadores y de personas muy solidarias. Nos dolió haber perdido el último partido, pero ver celebrar a la gente y saber lo que significa este título de campeón superó toda preocupación o tristeza”, añadió.
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