DEPORTES
› EL COMPROMISO DE BATISTUTA, CRESPO Y SORIN
Obligación de ser campeones
Para los jugadores de la Selección, la crisis de la Argentina los compromete más que nunca a ganar el Mundial “para darle a la gente una alegría que no pueden esperar de los políticos”.
“Será la Selección Argentina la que le dará alegría al pueblo, porque de los políticos ya no se puede esperar nada.” En el año del Mundial, la frase de Juan Pablo Sorín, jugador del Seleccionado argentino, cobra sentido de promesa, y tanto él como Gabriel Batistuta y Hernán Crespo coinciden en que la crisis ha aumentado la responsabilidad de los jugadores con respecto a la conquista del título mundial en Corea-Japón. “Los políticos arruinaron un país rico”, dijo el delantero de la Roma. Por su parte, mientras que el goleador de la Lazio advirtió que “no queda más tiempo, llegó el momento de hacer las cosas bien”, y el lateral del Cruzeiro opinó que “el pueblo argentino ha demostrado que se cansó de las burlas y va a derrumbar a todos los que no sean serios”.
Desde Roma, donde se recupera (aunque no jugará mañana ante el Torino), Batistuta disparó munición gruesa sobre la clase política argentina: “El pueblo ya no tolera ser tomado a la ligera y el hecho de que la gente haya reaccionado es una buena señal. No permitirá que se vuelvan a cometer los mismos errores y que los mismos tiburones se perpetúen en el poder”, dijo, antes de hacer una autocrítica: “Tal vez esperamos demasiado. Los que tenían para comer no se hacían demasiado problema, pero ahora la situación se agravó y los afecta a todos. Los políticos arruinaron en los últimos años un país rico”.
El goleador aseguró que lo impactó la reacción popular, aunque reconoció que fue una “equivocación” el no haber reaccionado antes. “La situación es realmente triste, pero llegará a su fin. Soy argentino y por ende optimista por naturaleza, pero necesitamos que alguien nos permita recuperar la confianza.”
Crespo admitió vivir con “mucha tristeza” la crisis y pidió a la clase dirigente que “tenga piedad de la población y piense más en el pueblo”. A su regreso a Italia, el ex River opinó: “Me duele ver a mi país de rodillas. Vivo esta situación con mucha tristeza. Mis padres y mi hermana viven en la Argentina y por suerte están bien, pero he visto sufrir a mis tíos, primos y a muchos amigos. El trabajo da dignidad y esperanza, y cuando se lo pierde, se pierde también todo lo demás”.
En Brasil, Sorín expresó su decepción con la realidad argentina, de la que responsabilizó a los ex presidentes Carlos Menem y Fernando de la Rúa. “Ellos son los culpables”, acusó, y opinó que Eduardo Duhalde “no tiene ninguna credibilidad para gobernar”. Según Sorín, “el pueblo argentino ha demostrado que se cansó de las burlas y va a derrumbar a todos los que no sean serios. No creo en la violencia –agregó luego–, pero apoyo las protestas pacíficas y los cacerolazos, porque el pueblo está decepcionado, pasando hambre y, además, con su dinero bloqueado”.