DEPORTES
› ANTES DE IR A ISLANDIA, EN 1971
Semifinal en Buenos Aires
En 1971, Bobby Fischer le ganó el derecho a disputar la final por el campeonato del mundo al ruso Tigran Petrosian, en un match disputado a 24 partidas en Buenos Aires, en una sala especialmente acondicionada en el Centro Cultural San Martín.
Un año más tarde, en Reykjavik, la capital de Islandia, Fischer celebró su mayor éxito como profesional, cuando ganó en una legendaria batalla el campeonato del mundo al soviético Boris Spassky. Entonces, el ajedrecista nacido en Chicago fue recibido como un héroe en Estados Unidos al comienzo de la Guerra Fría.
Tres años más tarde entregó el título sin competir a Anatoli Karpov y en 1992 en Belgrado, en plena guerra en los Balcanes y pese a la prohibición de su país, se enfrentó de nuevo a Boris Spassky y se embolsó más de tres millones de dólares por su victoria.
Desde entonces eludió la detención y viajó de país en país. Estuvo recluido unos años en Budapest y entró de incógnito en Japón. Ahora, Islandia, el país en el que es héroe, es su destino definitivo.