Sin las principales figuras, que se quedaron en Buenos Aires a la espera del partido ante Colombia, el seleccionado argentino de fútbol buscará hoy dar un paso más hacia el Mundial de Alemania del año próximo. El equipo conducido por José Pekerman visitará a Bolivia, en los 3600 metros de altura de La Paz, en un partido de la duodécima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. Argentina lidera las posiciones con 22 puntos y Bolivia se encuentra último con sólo diez unidades. El encuentro se desarrollará en medio de un clima de tensión que vive el país, a partir de la crisis política en la que se ubica el gobierno del presidente Carlos Mesa. Precisamente, otro Messa, Ovidio, debutará al frente del plantel boliviano, luego del alejamiento de Ramiro Blacutt, a fines del año pasado.
Para poder contrarrestar el factor de la altura, la delegación argentina pasó ayer la noche en Santa Cruz de la Sierra, y hoy a las 13.30 arribará a La Paz. Si bien siempre fue un punto preocupante, esta vez Pekerman no le dio tanta relevancia a la altura. De todos modos, el estadio Hernando Siles ya no parece inexpugnable, de acuerdo con lo que sucedió en los últimos años. Bolivia perdió de local en estas Eliminatorias, y los equipos del Altiplano tampoco lograron sacar ventaja con esta referencia, tanto en la Copa Libertadores como en la Sudamericana.
Por primera vez en esta clasificación, desde que Pekerman reemplazó a Marcelo Bielsa, el equipo nacional no presentará un enlace clásico, función que cumpliría por momentos Maximiliano Rodríguez, aunque no sea ésa su característica de juego. “Nosotros tenemos que manejar la pelota, pero no por enfrentar a Bolivia, porque ésa es la única manera de jugar bien y tener más posibilidades de ganar”, explicó Pekerman. La idea del cuerpo técnico argentino es que el equipo sea “más corto que nunca”, que todas las líneas estén cerca, y así evitar salir a presionar en forma desordenada, algo que podría ser aprovechado por los jugadores locales.
“Seremos ofensivos porque tenemos que arriesgar algo más que el rival. A los argentinos tenemos que pasarlos por arriba”, fue la fuerte declaración del técnico Messa. Bolivia está casi obligado a ganar si pretende seguir con chances de llegar a Alemania.
En un clima enrarecido, con un rival muy necesitado de puntos, el seleccionado argentino tiene claro que una victoria frente a Bolivia lo dejaría muy cerca del campeonato mundial 2006.