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› FUE GOLEADO 4-0 EN GUADALAJARA, POR LA COPA
¡Qué Chivas que la ve Boca!
Aguantó el primer tiempo, la lluvia de goles llegó en el complemento, terminó en baile. Para seguir en la Libertadores, necesita ganar por cinco goles de diferencia en la Bombonera.
Boca sufrió en México como no lo hacía desde hace mucho tiempo, como ni en una pesadilla lo hubiera soñado. Fue goleado por las Chivas de Guadalajara, que le hizo precio con un contundente 4-0, y quedó muy lejos, a distancia de un milagro en la Bombonera, de la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores.
Boca dejó claro desde el arranque su planteo: aguantar atrás y tratar de salir rápido para herir de contraataque. Así lo imaginó el técnico Jorge Benítez, quien prefirió dejar en el banco a Schelotto y Palermo y formar la dupla ofensiva con Palacio y Delgado, delanteros más rápidos. Pero con el correr de los minutos, en la medida en que Chivas no conseguía arrimar peligro, se repetía en centros desde la derecha que enviaba Morales y que Abbondanzieri descolgaba fácilmente, Boca se encontró controlando la pelota, haciéndola circular lenta por en el medio y generando algunas situaciones.
La primera para Boca fue un fuerte remate de Delgado, que el arquero Corona desvió al córner. Un rato más tarde, Bautista sacó un disparo que Abbondanzieri tapó sin más. El arquero de Boca controló luego un tiro libre ejecutado por Sol desde la derecha. Promediando la primera etapa, Delgado tuvo otra linda chance para abrir la cuenta. Recibió la pelota por la franja izquierda y sacó un derechazo cruzado que Corona, con una volada espectacular, logró enviar al córner de un manotazo.
Los mexicanos pudieron abrir el marcador tras un tiro de esquina que Palencia peinó en el primer palo para que García, que le había ganado la posición a Schiavi, apenas la empujara hacia el arco, pero el defensor mexicano no conectó bien la pelota y se le fue afuera. Boca había ganado confianza, pero Chivas, que avisaba de tanto en tanto su peligrosidad –un cabezazo de Bravo se fue apenas por arriba del travesaño–, rompió la paridad cuando el partido se iba al descanso. El capitán de Boca, Cagna, despejó hacia atrás un córner ejecutado por Palencia y García entró García solo por el segundo palo y metió el 1-0, de cabeza.
Boca no cambió su planteo, como si se conformara con el 0-1. En eso estaba cuando, apenas se jugaban nueve minutos de la segunda parte, Chivas amplió el marcador con un derechazo de Bravo, que entró por la izquierda a espaldas de Calvo y no perdonó a Abbondanzieri. Fue duro el golpe y no terminaba de doler a los hombres de Benítez cuando, con un remate de larga distacia, un derechazo espectacular, Alfaro puso en partido 3-0.
Benítez, que no daba crédito de lo que sucedía, hizo ingresar a Palermo por Guly, para buscar al menos descontar. Pero no, algo no andaba bien. Abbondanzieri salvó dos veces el cuarto y no pudo en la tercera: una bonita jugada de Bautista, que la paró, se acomodó y sacó otro fuerte pelotazo desde afuera del área para ponerla en un ángulo. Pudo haber un quinto gol, pero Alvarez salvó sobre la línea.