Por Sebastián Fest
Desde Hannover

Argentina seguirá apostando a la “fórmula del éxito”: los albicelestes privilegiarán lo conocido para buscar el triunfo ante México mañana y avanzar a la final de la Copa Confederaciones. “Hay un grupo que está trabajando, y uno quiere mantener algo que es bueno”, dijo José Pekerman más de una vez en las últimas dos semanas en Alemania. Y de cara a México, aunque Argentina ayer no abrió la boca y se entrenó a puertas cerradas, Pekerman no cambiará sus ideas. En tanto, Brasil se enfrentará hoy desde las 12.30 a Alemania por un lugar en la final (televisa Fox Sports).
Así se vio en el entrenamiento en el “Eilenrieden Stadion”, práctica que fue seguida desde lejos por una rendija para observar cómo el equipo de “suplentes” derrotaba al de los habituales titulares por 3-0 con goles de Pablo Aimar, Luciano Galletti y Gonzalo Rodríguez. Javier Saviola, con anginas, no jugó y fue junto con el tercer arquero, Wilfredo Caballero, el único en mirar desde fuera.
Pekerman no anticipa la alineación de su equipo antes de los encuentros –sólo quebró esa regla antes del partido inaugural ante Túnez–, pero el entrenamiento de ayer y sus declaraciones de las últimas semanas permiten establecer con bastante precisión cuál será la formación. Germán Lux, el arquero de River y el único no “extranjero” del equipo, seguirá en el arco, protegido por una línea de cuatro, al igual que en el 2-2 ante Alemania. El sancionado Walter Samuel será reemplazado por Gabriel Milito en esa línea en la que Javier Zanetti cumplirá su partido número cien con la camiseta argentina, acompañado de Fabricio Coloccini y Gabriel Heinze.
Mario Santana, una de las apuestas más personales de Pekerman y clara revelación del equipo, volverá como titular al mediocampo si se recupera de una mialgia en la pierna derecha, algo que es perfectamente posible. El jugador del Palermo le quitaría el puesto a Lucas Bernardi en el mediocampo.
Esteban Cambiasso seguirá como eje del mediocampo, apoyado por Juan Pablo Sorin. Juan Román Riquelme, la figura del equipo, será el enganche nutriendo a la ofensiva de Luciano Figueroa, cuyo compañero está en dudas: podría ser Carlos Tevez, que ya fue titular ante Alemania, Saviola –si se recupera– o incluso César Delgado, íntimo amigo de Figueroa y gran conocedor del fútbol mexicano, ya que juega en el Cruz Azul.
Los argentinos saben que México vivió tres días de escándalos e intrigas cruzadas, pero no creen que los problemas lo debiliten en el choque de la tarde de ayer en Hannover. “No creo que pueda influirles, porque son jugadores muy experimentados, muchos de ellos juegan en las ligas más importantes del mundo”, opinó Saviola, que, como el resto de sus compañeros, destaca la velocidad, el gran estado físico y la capacidad de contraataque de los mexicanos.
Pese a que el día comenzó como cualquier otro, Riquelme lo terminó de manera diferente, con sus compañeros festejando el cumpleaños número 27 de “Román”, quizás el aniversario más feliz en mucho tiempo para el ídolo del Villarreal y actual hombre-emblema de la Selección Argentina.