El entrenador de la Selección Argentina, José Pekerman, aseguró que en la marcha hacia el Mundial de 2006 apunta en dos direcciones, “porque por un lado hay que mantener el crecimiento del grupo que ya está desde hace más tiempo e ir incorporando a otros que están haciendo cosas trascendentes para ganarse un lugar”, en alusión a la convocatoria del juvenil Lionel Messi. El entrenador destacó la “precisión, pegada y piquecito electrizante” del volante del Barcelona, pero planteó como interrogante saber si resistirá la presión que se posará sobre él para que “pueda demostrar todo eso que lleva adentro”.