DEPORTES
Que Sharapova sea número uno es la mejor noticia para el tenis femenino
La rusa, que es la gran favorita a quedarse con el US Open que arranca el lunes, no sólo factura por lo que produce con su juego.
› Por Jordi Quijano
El tiempo le dio la razón a Martina Navratilova, la estadounidense de origen checo que encabezó el ranking del tenis femenino durante 331 semanas. “Tiene mucho potencial. Debería ir a la escuela de Nick Bollettieri”, en Florida, sugirió a los padres, Yuri y Yelena, de una niña de siete años. Hablaba de María Sharapova, nacida en Nyagan en 1987, que desde el lunes es la primera rusa que alcanzó la condición de número uno mundial por puntos.
La vida de Sharapova, sin embargo, no fue fácil. Sus progenitores, en la más estricta de las pobrezas, decidieron trasladarse de Gomel (Bielorrusia) a Sochi, en el mar Negro, para que María no naciera tan cerca de Chernobyl, ciudad afectada por el accidente de su central nuclear en abril de 1986. A sus cuatro años, Sharapova tomó por primera vez una raqueta. Y a los siete, con 700 dólares y de la mano de su padre, se fue a Estados Unidos.
“Cuando venís de la nada, te convertís en una persona ambiciosa y con determinación. Luché mucho más para poder conseguirlo”, explica Sharapova, que se convirtió en la 15ª mujer en liderar la WTA desde que se creó, en 1975. Sucedió a la norteamericana Lindsay Davenport, que, desde que alcanzase la cumbre en octubre de 1998, se mantuvo 82 semanas al frente. “Ser la número uno es un sueño hecho realidad”, añade la rusa.
Además de tener una férrea fe en sus posibilidades, Sharapova domina a casi todas las jugadoras del circuito a base de golpes potentes y profundos desde el fondo de la cancha. Pero no sólo por su juego es famosa: su piel dorada y bronceada, el tono rubio de su pelo, su cara de muñeca y sus alargadas y esbeltas piernas le proporcionaron grandes contratos publicitarios. “Por supuesto, el dinero es una motivación. El tenis es un negocio y un deporte. Pero lo más importante es convertirse en la número uno, en la mejor”, sostiene. No obstante, su glamour se vio recompensado este año por la revista People, que la seleccionó entre las 50 mujeres más bellas del mundo. Incluso, la previa del US Open en Nueva York le sirvió para lanzar su propia línea de perfumes.
Sharapova, ganadora del torneo de Wimbledon en 2004 y que, en total, tiene diez trofeos en su haber, tres de ellos esta temporada (Tokio, Doha y Birmingham), aparte de ser semifinalista en el Open de Australia y en Londres ya llegó arriba: es la primera preclasificada para el US Open, el cuarto y último Grand Slam de la temporada, que arranca el lunes. Con una marca de 43-7 en lo que va de temporada, como grandes rivales tendrá, además de Davenport, segunda cabeza de serie, a la francesa Amelia Mauresmo (3), la belga Kim Clijsters (4) y su compatriota Svetlana Kuznetsova, quinta preclasificada, que defenderá el título que logró el año pasado. “Mi objetivo no es otro que entrar a la cancha para hacer el mejor tenis que pueda y disfrutar al máximo de un torneo muy especial para mí.”