Fiorentina goleó ayer 4-1 a Parma y se convirtió en uno de los escoltas del puntero invicto Juventus, tras el arranque de la octava fecha de la liga italiana. En el otro adelanto, Ascoli igualó 1-1 con Messina, como visitante. Sin embargo, la noticia más importante de la jornada para Messina fue que el fiscal de Reggio Calabria acusó a su delantero Giuseppe Sculli por “asociación de malhechores” en un caso de fraude electoral. Según la acusación difundida por medios italianos, Sculli, de 24 años y nieto del jefe de la mafia calabresa Giuseppe Morabito –detenido el año pasado–, amenazó a algunos de sus vecinos para que votaran por un candidato en el ayuntamiento de Bruzzano Zeffiro, una pequeña localidad de la región sureña de Locri.