DEPORTES
› NO LE PUDO GANAR A BANFIELD Y FUE SUBCAMPEON
Gimnasia jugó con dignidad su juego
Pese al empate y la oportunidad perdida, los hinchas vivaron al equipo, que se cayó en las últimas fechas del torneo.
La ovación que el público de Gimnasia les brindó ayer a sus jugadores, en el final del partido ante Banfield –que finalmente terminó en un justo empate en un gol– fue el mejor reconocimiento que pudo haber recibido este grupo de futbolistas, que se brindó por completo para conseguir el primer título oficial en la historia del club (algo que sólo un par de meses atrás parecía una verdadera utopía). Los aplausos sirvieron también para enterrar el chato rendimiento que exhibió el conjunto en la recta final del certamen, donde la ansiedad por conseguir el campeonato pareció nublar la cuota de fútbol que tuvo el equipo en gran parte del Apertura.
El clima de fiesta con el que Gimnasia salió a la cancha fue opacándose lentamente a raíz del pobre nivel que mostraban sus jugadores, que parecían realmente consumidos por los nervios. En esos primeros minutos, la presión que caracterizó al equipo dirigido por Pedro Troglio era muy desprolija y Banfield, el rey del empate del Apertura, sacó a relucir el buen manejo de la pelota que posee en el mediocampo.
Todo era aburrido y monótono en el Sur hasta los once minutos, cuando la tribuna de Gimnasia estalló gritando el gol de Olimpo. Pero poco le duró la alegría a la imponente multitud que llegó desde La Plata porque sólo un minuto y medio después el empate de Boca provocó el silencio sepulcral que acompañaría al equipo platense en gran parte del partido. Para colmo, cuando muchos visitantes ya buscaban un lugar para descansar en el entretiempo, los locales gritaron maliciosamente el segundo gol de Boca en Bahía Blanca. Cuando todos los indicios mostraban la peor tarde imaginable para la visita, Pompei marcaba el final de la primera etapa.
En el complemento, luego de ese primer tiempo trabado y malo, la parcialidad de Gimnasia pasó por casi todos los estados de ánimo: sufrió con el dudoso penal sancionado por Pompei y la expulsión de San Esteban y festejó con lágrimas en los ojos el puntinazo de Delorte, que hizo que muchos simpatizantes creyeran en el milagro. Sin embargo, la solitaria palomita de Sand terminó por derrumbar las escasas esperanzas que le quedaban a la visita.
“La sensación que nos queda es de bronca, porque fuimos nosotros los que perdimos el campeonato”, comentó Delorte tras el partido. A su lado, Troglio afirmaba: “Merecíamos también salir campeones. No entiendo a aquellos que nos cuestionaron y dijeron que nosotros habíamos festejado antes de tiempo. Con el tiempo tomará mayor valor lo que hicimos”, sostenía el entrenador, orgulloso por la entrega de su equipo.
1-BANFIELD
Lucchetti; Civelli, Paletta, Sanguinetti; Galarza, Leiva, Santana, Pagés; Galván; Mendoza, Sand.
DT: Carlos Leeb.
1-GIMNASIA
N. Montoya; Herner, San Esteban, Goux; Cabrera, Escobar, E. González, Licht; Lobos; Vargas, Delorte.
DT: Pedro Troglio.
Estadio: Banfield. Arbitro: Juan Pablo Pompei. Goles: 85m Delorte (G); 88m Sand (B). Cambios: 54m Dátolo por Santana (B); 45m Romero por Galván (B); 71m Ferreyra por Escobar (G); 75m Cvitanich por Mendoza (B); 87 Gentiletti por Vargas (G). Incidencias: 66m Sand (B) falla un penal; 77m expulsado San Esteban (G).