El 2005 fue un año lleno de emociones para el deporte, mucho más intensas que en el 2004 que, aunque contó con los Juegos Olímpicos de Atenas, no arrojó grandes novedades. Pero en estos últimos doce meses se dieron situaciones interesantes, sobre todo en lo concerniente a las apariciones fulminantes, como es el caso de los españoles Rafael Nadal y Fernando Alonso, en tenis y automovilismo, respectivamente, ambos abanderados de un recambio generacional más que atractivo. En fútbol, en cambio, Ronaldinho no hizo sino confirmar sus condiciones, al igual que Brasil, que derrotó a la Selección Argentina en la final de la Copa de la Confederaciones, para situarse como máxima favorita al título del Mundial de Alemania 2006. En el plano local, lo mejor fue la aparición y confirmación del talentoso juvenil Lionel Messi, elegido mejor jugador del mundo Sub-21.

Uno de los deportes en los que más se sintió el recambio generacional fue en el tenis. Si bien el suizo Roger Federer se mantuvo como número uno del mundo, ganando once títulos: dos Grand Slam, Wimbledon y US Open, y cuatro torneos Masters Series, la aparición de Nadal fue igual de contundente. El mallorquín, que derrotó en la final del Masters Series de Roma a Guillermo Coria, con apenas 19 años, ganó el mismo número de torneos, entre ellos cuatro Masters Series y el Grand Slam de Roland Garros.

Al novedoso triunfo del cordobés David Nalbandian en el Masters de Shanghai, se le puede sumar una curiosa definición de la Copa Davis, que tuvo como protagonistas absolutos a dos equipos que nunca antes habían superado los cuartos de final, Eslovaquia y Croacia, que con un marcador 3-2 se llevó la ensaladera de plata.

La victoria de Alonso con Renault en la Fórmula 1, que luchó el título con el finlandés Kimi Raikonen, significó el desplazamiento del gran campeón alemán Michael Schumacher (Ferrari), quien en 2004 sumaba su séptimo título mundial.

En fútbol, Ronaldinho, quien ya en 2004 había logrado desplazar a Ronaldo como mejor jugador del mundo, ganando el trofeo FIFA al mejor jugador del año, en 2005, el brasileño del Barcelona, se quedó con otra vez con todos los laureles. Fue figura la selección de Brasil que ganó la Copa de las Confederaciones, ganó la liga española con el conjunto catalán –en el que también juega Messi– y volvió a ser elegido como mejor futbolista del año: recibió el premio de la FIFpro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), el Balón de Oro de L’Equipe de Francia, además de repetir el premio mayor de la FIFA.

Por su parte, Messi, figura del seleccionado Sub-20 que se consagró campeón mundial en Holanda, obtuvo un premio similar al Balón de Oro de Ronaldinho, al ser elegido mejor jugador del mundo entre los menores de 21 años. Además de consagrarse como el mejor futbolista del Mundial Sub-20, del que fue también goleador, se hizo lugar en la selección mayor y en el Barcelona, donde también consiguió la titularidad, desplazando al francés Ludovic Giuly.

Otro de los deportes en los que se anunciaba un cambio generacional fue el ciclismo. Pero la retirada del estadounidense Lance Armstrong, que permitía imaginar el cambio, no se produjo hasta después del Tour de Francia, que Armstrong volvió a ganar ya por séptima vez.

No quedó afuera del recambio la natación. Se esperaba que en el Mundial de Montreal brillara el estadounidense Michael Phelps, que había ganado seis oros y dos bronces en los Juegos de Atenas, sin embargo, la estrella de la cita fue el australiano Grant Hackett, de 25 años, quien ganó el oro en 400 metros, 800 metros y 1500 libres, plata en 200 libres, bronce en relevos 4x200 libres, y además conseguir el record mundial de 800 metros (7:38.65).

En atletismo, el etíope Kenenisa Bekele, de 23 años, batió el record del mundo en los 10.000 metros (26:17.53), además de conservar el título de la distancia en el Mundial de Helsinki. Y pese a que el estadounidense Justin Gatlin ganó la medalla de oro en 100 y 200 metros, también en Helsinki, el record quedó para el jamaiquino Asafa Powell, de 22 años, que no participó del Mundial por lesión, pero se quedó con una nueva marca para los 100 metros, de 9.77.