David Nalbandian y Gastón Gaudio cumplieron con las expectativas en la jornada inaugural del Abierto de Australia, clasificándose para la segunda ronda del primer Grand Slam de la temporada. A Nalbandian, cuarto cabeza de serie, le tomó dos horas y 31 minutos vencer 6-2, 6-2, 1-6, 6-7 (4-7), 6-1 al tailandés Danai Udomchoke, que procedía de la clasificación, mientras que Gaudio aprovechó el abandono de su rival, el rumano Razvan Sabau, al que dominaba por 6-2, 5-0.

El resto de los argentinos abrieron y cerraron su participación en el mismo día, que estuvo presidida por un calor moderado, pero con una alta humedad. Mariano Zabaleta, Agustín Calleri, José Acasuso y Mariana Díaz Oliva ya hicieron las valijas.

Nalbandian, uno de los favoritos a ganar el primer Grand Slam del año, esta noche en segunda ronda con el suizo Stanislas Wawrinka, que derrotó 4-6, 6-2, 6-3, 6-0 al español Albert Montañés.

El cuarto jugador del mundo pasó más apuros de los esperados porque se vio afectado aun por los efectos del resfrío que sufrió la pasada semana. “De repente, en el tercer set me quedé como muerto, sin fuerzas. Evidentemente tengo aún algo de resaca de la fiebre”, afirmó el argentino, que lució un nuevo peinado: “Me corté el pelo y me quedé sin fuerzas”, bromeó.

Sin embargo, logró presionar a su inexperto rival y llevarse el triunfo en el quinto y definitivo set. La jerarquía de Nalbandian y la merma física de Udomchoke (quien al promediar el set pidió médico) hicieron que el partido se lo llevara el argentino.

Nalbandian reconoció después que había sido un alivio ganar este encuentro. “No es la mejor manera de comenzar, pero siempre es bueno ganar. Esperaba sentirme mejor, vi peligrar el partido porque él empezó a jugar muy bien. Si hubiera mantenido el nivel estaba claro que corría peligro, pero lo positivo es que pude ganar, aunque no es lo ideal jugar cinco sets.”

Mucho más placentero fue el debut de Gaudio, octavo favorito, que se clasificó para la segunda ronda gracias al abandono de su rival. Gaudio no ocultó su satisfacción por haber estado poco tiempo en la pista. “Ganar es lo importante, no importa cómo”, aseguró, aunque relativizó la importancia del poco desgaste: “Si hubiera ocurrido en cuartos de final, por ahí sí habría sido importante, pero en primera ronda no hace ninguna diferencia”.

El argentino, décimo jugador del ranking mundial, aseguró que los 56 minutos que estuvo en la cancha le permitieron “sentir la pelota”. Gaudio se medirá en segunda ronda con Lars Burgsmueller, que se impuso a Rainer Schuettler en un duelo de alemanes. Burgsmueller, procedente de la fase previa en Australia, ganó el partido contra su compañero de entrenamientos 3-6, 6-3, 7-6 (7-2), 6-3.

Peor suerte corrieron Agustín Calleri y Mariano Zabaleta, que se volvieron pronto a casa. Calleri sucumbió 6-4, 4-6, 6-3, 6-4 ante el “bombardero” croata Mario Ancic, decimoctavo favorito.

Zabaleta, por su parte, se retiró cuando perdía 6-2, 7-5, 4-1 ante el taiwanés Yeu-Tzuoo Wang por molestias físicas. El argentino está recuperándose de una operación en la rodilla izquierda, y además sufrió los calambres propios de llegar corto de preparación física. Pese a la derrota, Zabaleta se mostró contento de haber vuelto a jugar en el circuito, después de disputar su último partido en Palermo en septiembre.

Otro de los que se marchó fue Acasuso, que cayó ante el estadounidense James Blake, en racha tras ganar el sábado el título en Sydney, 6-2, 6-3, 4-6, 7-6 (7-4).

En la categoría femenina, Argentina perdió el 50 por ciento de su representación. Díaz Oliva sucumbió 2-6, 7-5, 6-4 ante la francesa Camille Pin y volvió a perder en primera ronda de un Grand Slam, después de haberla superado en todos en el 2005. “Siempre me pasa lo mismo en Australia. Cuando llego, me faltan partidos, y por ahí no tengo la confianza necesaria para ganar los puntos importantes”, sentenció.