DEPORTES
› ALEMANIA Y ESTADOS UNIDOS POR UN LUGAR EN SEMIFINALES
Para los yanquis es como un sueño
Los integrantes del seleccionado de Estados Unidos viven el Mundial sin presiones, desde la particular relación que tiene su pueblo con el “soccer”, un deporte de segundo orden en su país que, sin embargo, lo ubica entre los mejores ocho equipos en Corea-Japón. Desayuno con la esposa, compras antes del partido con Alemania por cuartos de final: el viaje de los futbolistas estadounidenses al Mundial parece una excursión familiar con programa deportivo. Los niños trotan por el hotel, el entrenador Bruce Arena espera pacientemente la cita con los periodistas antes de las ruedas de prensa, los jugadores se presentan en pantalón corto y contestan hasta la última pregunta.
El “American Way of Soccer”, el modo de ver el fútbol de los estadounidenses, resulta inimaginable desde el punto de vista europeo y del resto de América y el mundo, pero los miembros del equipo norteamericano lo consideran el secreto de su éxito. “Nuestra mentalidad es así, lo necesitamos”, señaló el capitán del equipo, Claudio Reyna, hijo de argentino. “Intentamos vivir la experiencia de este Mundial de la mejor manera”, admitió. Todavía no todo el mundo entre Nueva York y San Francisco entiende qué está pasando en Corea del Sur y Japón. La llamada del presidente George Bush al equipo antes de que éste disputara los octavos de final ante México fue un gesto simpático, pero no significa que la Casa Blanca tenga fiebre de fútbol.
Cuando mañana Estados Unidos concrete en Ulsan la hazaña de enfrentarse en cuartos de final a Alemania, en la costa este de su país será simplemente la hora del desayuno: huevos con jamón. “Nos ayudó. Quizá el viernes debería llamar de nuevo”, señaló Arena en referencia al mensaje de suerte de Bush.
“Para mí es un sueño jugar contra una nación tan grande futbolísticamente”, admitió el capitán de Estados Unidos. No es una manera habitual de enfrentar un desafío así. Puede ser la mejor.