Por Pablo de Jesús

Con más patriotismo que optimismo y una buena dosis de curiosidad, los fanáticos estadounidenses esperaban el crucial partido entre su selección y la de Alemania, por los cuartos de final del Mundial 2002. Una verdadera fiebre se desató en todo el país, y por primera vez el deporte al que llaman soccer –el fútbol que conocen se juega con las manos–, compite en popularidad con el béisbol, la NBA y hasta Tiger Woods.
Sorprendidos al principio y entusiasmados ahora, los norteamericanos –y sus medios de prensa– descubrieron el Mundial. Ahora, todo diario o cadena televisiva que se precie de entendida en el asunto tiene analistas de fútbol a montones quienes, armados de estadísticas de todo tipo y hasta de libros de historia, asumen la nueva ola futbolera. “La historia del deporte estadounidense tiene muchos antecedentes que podrán ser utilizados por la selección de Estados Unidos en su partido contra Alemania”, señaló ayer el diario Washington Post, que en su entusiasmo por ganar adeptos a la nueva causa, llegó hasta publicar las reglas oficiales del fútbol. En un artículo de más contenido patriótico que técnico, el tabloide se remontó a dos hechos relevantes en el deporte local, cuando atletas estadounidenses vencieron a sus rivales alemanes. El rotativo recordó las hazañas del velocista Jesse Owens y el boxeador Joe Louis, quienes medio siglo atrás propinaron contundentes derrotas a los “altaneros alemanes”.
El Post rememoró que en 1936 Owens humilló al dictador Adolfo Hitler y su supremacía aria al ganar cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín, y que dos años después Louis destrozó al soberbio campeón alemán Max Schmelling, en un combate por el título mundial de los pesados. Claro que el diario reconoció que el deporte aún puede unir pasiones e intereses, y puso como ejemplo el matrimonio entre los astros del tenis, el estadounidense Andre Agassi y la alemana Steffi Graf.
En otro acto encaminado a estimular el honor de la selección de Bruce Arena, el representante republicano J.C. Watts presentó en la Cámara de Representantes una moción para felicitar a los jugadores y técnicos y alentarlos para el crucial compromiso contra Alemania. “El equipo de fútbol de Estados Unidos es el ejemplo perfecto del sueño americano. Pasando por encima de los pronósticos y el pesimismo de los periodistas deportivos, nuestro equipo de fútbol ha hecho su camino hasta los cuartos de final de la Copa Mundial”, expresó Watts.