El Campeonato Mundial de Rally peregrina toda la temporada de un rincón al otro del globo, de Nueva Zelanda a México, de Japón a Montecarlo, de Chipre a la Argentina, para celebrar 16 extenuantes competencias. En 2005 hubo cerca de 4 millones de personas en la banquina del Mundial para ver pasar a estas bestias de 500 caballos (aunque el reglamento diga que 300 es el límite), pero más de un millón, la cuarta parte de esa convocatoria, se produjo en las sierras de esta provincia.

Este año, el Rally de la Argentina, que se larga hoy y va por su 26ª edición, vivirá una de las jornadas presumiblemente más devaluadas de los últimos tiempos. De los seis equipos oficiales que corrieron en el 2005, sólo quedan dos, Ford y Subaru. La errática política de la Federación Internacional (FIA) en torno del rally ahuyentó a las escuadras de fábrica de Citroën, Peugeot, Mitsubishi y Skoda. Además, en el grupo grande de la prueba, los World Rally Cars (WRC, con turbocompresor y tracción en las cuatro ruedas), habrá apenas 13 participantes y un solo argentino, Luis Pérez Companc, manejando un Ford Focus semioficial, aunque sin expectativas de pelear la punta: el empresario-corredor de 34 años ya compitió sin suerte en los rallies de Suecia y México.

Pero los cordobeses, que entienden el rally como nadie en la constelación fierrera, ven más de un motivo de atracción. Primero, la presencia del mejor piloto del mundo –mejor que Fernando Alonso, mejor que Michael Schumacher–, el francés Sebastien Loeb, bicampeón mundial, líder del torneo, que ganó las últimas tres pruebas (México, Cataluña y Córcega) y que maneja un Citroën Xsara que en los papeles prepara el equipo privado belga Kronos pero que en realidad se atiende en los talleres parisinos de la Citroën. Sólo Marcos Gronholm (Ford) o Petter Solberg (Subaru) podrían vencerlo.

Segundo, la presencia competitiva de cuatro cordobeses (Marcos Ligato, Sebastián Beltrán, Gabriel Pozzo y Federico Villagra) en la clase de Producción o Grupo N, la segunda de importancia, con chances claras de victoria: Ligato, Pozzo y Beltrán manejan los Mitsubishi del Tango Rally Team, propiedad de David Nalbandian, aquí presente.

Tercero, la realización, por primera vez, de una prueba especial dentro del Estadio Olímpico de Córdoba. Con dos tramos, esta noche, desde las 19.05 (con televisación de Espn), se pone en marcha el Rally, que tendrá tres etapas, 22 especiales y 77 autos inscriptos. Para colmo, es escenario de una nueva interna entre el gobernador De la Sota y el intendente Juez. Hierven los caminos.