Orgullo
Pese a la derrota de Corea del Sur ante Alemania, en el primer encuentro por las semifinales disputado el martes, la prensa coreana se mostró orgullosa por los logros del equipo del holandés Guus Hiddink. “Corea, estamos orgullosos”, proclamó en primera plana el diario Dong-A. “Dieron todo en una batalla inspirada que impresionó profundamente al mundo entero. Ganamos más que la Copa del Mundo. Este Mundial nos dejó la unidad nacional, algo que ningún político había logrado”, agregó. Y el Korea Times destacó el “formidable honor” que para este país representa haber sido la primera nación asiática en llegar a semifinales.

Déme dos
El secretario general de la UEFA, el alemán Gerhard Aigner, se declaró ayer favorable a la presencia de dos árbitros en los partidos. “Sería una ventaja, porque el árbitro estaría menos cansado y podría seguir más de cerca la acción del juego”, dijo. Luego agregó: “Así mejorarían las oportunidades de juzgar correctamente. Debemos evaluar esta posibilidad”. El dirigente cuestionó el actual sistema de designación de árbitros (la idea fue la de la representatividad de países). “Si un país tiene tres árbitros excelentes, entonces deben estar los tres”, apuntó.
Progreso
El jefe del Estado surcoreano, Kim Dae-Jung, declaró ayer que el Mundial, organizado junto a Japón, ha “dado nuevo brillo a la imagen de Corea” y le brindará la posibilidad de “progresar económicamente y de convertirse enun país desarrollado”. Según Kim Dae-Jung, “la unidad nacional y el alto grado de civismo demostrado por el pueblo coreano durante la Copa del Mundo darán al país un nuevo impulso para la gestión de los asuntos políticos en el porvenir”.

Pedido
La Confederación Asiática de Fútbol (AFC) pretende rentabilizar la presencia de Corea del Sur en las semifinales del Mundial para conseguir una quinta plaza para su continente en el próximo Mundial, Alemania 2006. Según confirmó el secretario general de la AFC, Peter Velappan, tras la disputa de la final se presentará una propuesta en este sentido a la FIFA. Actualmente Asia dispone de cuatro plazas fijas, más la posibilidad de conseguir una quinta a través de un “play off” con un equipo europeo.

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Miles de hinchas de fútbol no podrán presenciar la final de la Copa del Mundo, el domingo en Yokohama, Japón, porque buena parte de las entradas han sido compradas por empresas que quieren agasajar con ellas a sus mejores clientes. Una sexta parte de los 70 mil espectadores de la final serán invitados en el marco de “ofertas especiales” y estarán allí “con la finalidad de hacer relaciones públicas”, explicó en Japón un ex director de ventas de entradas destinadas a hombres de negocios. La FIFA, por su parte, aseguró que sólo el 2,8 por ciento de las 3,2 millones de entradas fueron vendidas en paquetes especiales para empresas. Las entradas para empresas cuestan entre 400 y 2600 dólares, es decir, seis veces y media el valor de una normal, e incluyen transporte, comida y un obsequio.

Nunca más
El delantero coreano Ahn Jung-hwan, autor del gol que eliminó a Italia del Mundial, duramente criticado por distintas personalidades del país latino –incluyendo al entrenador y al dueño del Perugia, donde jugaba el atacante, quienes prácticamente lo echaron del equipo, aunque luego se arrepintieron–, manifestó ayer por medio de un comunicado que no volverá. “Nunca más volverá a jugar para ese club. Nunca consideraremos su transferencia a Perugia, que desató una durísima campaña contra Ahn sólo porque había anotado contra Italia”, explicó ePlayers, la empresa que representa al futbolista, que a la vez reclamó al club italiano cuatro meses de salario (de unos 400 mil dólares anuales) que se le adeudan al jugador. “Ahn no quiere volver a Perugia y Perugia no tiene derecho a reclamar su retorno. Le envié un mensaje a Perugia aclarándoles nuestra posición. El pueblo coreano no quiere que Ahn vuelva a Perugia”, expresó el presidente de ePlayers, Ahn Jong-Bok.

“No es siempre
el mejor equipo el que
gana. Si fuera así,
Brasil habría vencido
catorce veces.”

(Rudi Voeller)