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› JUGARA TRES FINALES MUNDIALISTAS CONSECUTIVAS
Cafú se juega por el record
Por Diana Renée
Desde Saitama
Cafú está a un paso de realizar su sueño y entrar en el Guinness de las Copas del Mundo: con sólo estar en la cancha durante un minuto en el partido del domingo ante Alemania, se convertirá en el primer futbolista que disputa tres finales y además, consecutivas. En ninguna otra selección hay ni un solo caso de jugador que hubiera disputado tres finales de mundiales, y menos aún consecutivas. Pudo haberlo sido Diego Maradona si César Menotti lo hubiera convocado para integrar la Selección Argentina en 1978; Maradona jugó las finales de 1986 y 1990.
En vísperas de la semifinal en Saitama, el jugador de la Roma compartió su ánimo y su ilusión: “Apenas puedo esperar a que llegue este momento. Llevo una sonrisa tan ancha que casi me parte la cara en dos”, expresó el lateral de 32 años, cumplidos el 19 de junio pasado.
Cafú es el capitán de la selección brasileña y por ello será el encargado de alzar la Copa si su equipo logra concretar en Japón el sueño del “pentacampeonato”. Y para su hoja de servicios, Cafú logrará una hazaña que no ha sido conseguida ni siquiera por Pelé, quien conquistó tres títulos mundiales con la camiseta verdeamarilla. Sin embargo, en uno de ellos, el de Chile 1962, Pelé se lesionó en el inicio del torneo y no pudo jugar la final, en la que fue reemplazado por Amarildo.
Ronaldo, a los 25 años, también podría estar celebrando lo mismo que Cafú, pero pasó todo su primer Mundial –el de EE.UU. 94– en el banco de suplentes.
Cafú inició su trayectoria con la camiseta amarilla en el Mundial de 1994, cuando era suplente de Jorginho. Su primera actuación en el equipo titular ocurrió en la semifinal de ese torneo, cuando Jorginho se lesionó. En la final contra Italia, Cafú ingresó en la cancha en lugar del mismo jugador, a los 21 minutos, y permaneció hasta el final del suplementario, que terminó con un empate 0-0 y en la disputa de penales que le dio a Brasil su cuarto título Mundial.
Cuatro años más tarde, en Francia 98, Cafú ya se había convertido en el titular absoluto de Brasil, y jugó todos los partidos, incluso la final en la que no logró hacer nada para evitar que su equipo cayera por 3-0 ante los anfitriones. Pero, fiel al estilo, Cafú se niega a festejar por anticipado.