Si había una selección que venía agrandada, ésa era España. Tanto que se animaron hasta vaticinar que España será campeón a partir de la interpretación de una profecía de Nostradamus. Habrá que ver qué sucede ahora, sobre todo, que su rival en octavos será Francia, que ayer recuperó la memoria con goles de Vieira y Henry, y rompió un maleficio, ya que no ganaba desde el 3-0 sobre Brasil en la final del Mundial ’98 en París. Ah, además, Zinedine Zidane volverá al equipo bleu tras la suspensión que cumplió.

De acuerdo con una nota de El País, de la que otros medios también se hicieron eco, una profecía de Nostradamus predice el éxito español: “Cuando el sexto mes del 2006 finalice, el Rey de España cruzará los Pirineos con su ejército. Las legiones de Belcebú aguardarán la batalla en las planicies del centro de Europa. La destrucción y la derrota caerá sobre los malvados. El Santo Grial volverá, con el Rey triunfante, a España”. Interpretación libre de la prensa: el equipo de Aragonés vencerá al de Domenech y será campeón. Lo más loco es que el entrenador francés es un apasionado de la astrología y las ciencias esotéricas, por lo que está muy preocupado con el dato.

Más allá de la curiosidad, lo concreto es que Francia mostró una levantada que lo convierte en un rival, como mínimo, incómodo. Es que ante la necesidad de la victoria, el técnico francés por fin juntó a Trezeguet y Henry desde el arranque, y Ribery demostró que le puede dar aire fresco a un equipo que parecía agotado. Igualmente, a los campeones del ’98 les costó bastante quebrar al débil Togo, que resistió más de un tiempo por la buena labor de su arquero, por la fortuna y por la falta de confianza de los delanteros galos.

Sin embargo, a diferencia de los dos partidos anteriores, esta vez Francia encontró más juego en la zona de creación, por lo que los atacantes fueron mejor abastecidos. El mejor ejemplo es el primer gol, que disipó todas las dudas: entretuvieron la pelota en el medio y armaron una combinación que, tras un buen toque de Ribery, culminó con una precisa media vuelta de Vieira que se clavó cerca del ángulo izquierdo de Agassa.

Con la tranquilidad de la clasificación –Corea estaba perdiendo–, los franceses no tuvieron inconvenientes para marcar el segundo: Henry recibió de Vieira y, como siempre, encontró un rincón del arco para depositar la pelota. Como para recuperar la autoestima. Entonces fue el tiempo de dosificar esfuerzos y empezar a pensar en España. Domenech, a esa altura, ya estaba más preocupado en contrarrestar a Nostradamus que en cuidar las galopadas del Niño Torres.

2-FRANCIA

Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas, Silvestre; Ribery, Vieira, Makelele, Malouda; Trezeguet, Henry.

DT: Raymond Domenech.

0-TOGO

Agassa; Tchangai, Abalo, Nibombé, Forson; Aziawonou, Senaya, C. Touré, Salifou; Adebayor, Kader.

DT: Otto Pfister.

Estadio: Rhein Energie Stadion (Colonia).

Arbitro: Jorge Larrionda (Uruguay).

Goles: 55m Vieira (F); 61m Henry (F).

Cambios: 59m Olufade por C. Touré (T); 74m Wiltord por Malouda (F); 75m Dossévi por Adebayor (T); 77m Govou por Ribery (F); 81m Diarra por Vieira (F).