Alemania dejó ayer bien en claro sus pretensiones a lo máximo en este Mundial, al derrotar 2-0 a Suecia y conseguir un lugar en los cuartos de final. El equipo local enfrentará ahora a Argentina, en un nuevo duelo mundialista entre ambos conjuntos. La exhibición de los alemanes en el primer tiempo fue una de las mejores de un seleccionado en esta Copa del Mundo, sobre todo por su mentalidad ofensiva, su precisión, y el valor de sus individualidades, en especial los delanteros Miroslav Klose y Lukas Podolski.

La definición del partido llegó rápidamente, porque en apenas 11 minutos los alemanes obtuvieron la ventaja de dos goles, ante un equipo sueco que tardó hasta casi la mitad de la etapa para comenzar a dar señales de estar en la cancha.

Klose y Podolski, los dos contra los centrales suecos, se hacían incontenibles, mientras que Michael Ballack y Bernd Schneider preocupaban al arquero rival con remates de media distancia. Ese dominio local fue constante, y de esa manera se fue desarrollando el juego.

En la segunda parte, Alemania pareció más prudente y conservador. Se ubicó para jugar de contraataque y por esa vía también tuvo chances, pero sufrió. Una carga sobre la espalda de Larsson en el área fue penal para Suecia, a los siete minutos, pero el mismo Larsson lo ejecutó muy desviado. Ese fue el final para los suecos. El nivel posterior fue más bajo. Alemania se reforzó en defensa y siguió contragolpeando, insinuando que podía aumentar la diferencia.

Klose y Ballack se empeñaron en buscar su gol, y el primero estuvo más cerca, pero su intento terminó rebotando en el palo. Podolski, al ser reemplazado, recibió una merecida ovación por su gran actuación, que les permitió a los alemanes ganar su cuarto partido consecutivo.

Luego de la victoria, el entrenador del seleccionado local, Jüergen Klinsmann, afirmó que no tiene miedo de enfrentar a Argentina en la próxima fase: “Que vengan los argentinos, que no les tenemos miedo”, desafió Klismann, desbordante de confianza. Y aclaró: “Estamos en condiciones de llegar a semifinales y a la final”. Más allá de lo deportivo, el técnico destacó la importancia del estado anímico de su equipo como clave del éxito: “Lo más importante es la fe, los jugadores creen en lo que hacen”. Y agregó: “La final todavía está lejos. Pero estamos en forma. Podemos mantener un alto ritmo de partido”.

En el mismo sentido, Michael Ballack, máxima figura del equipo alemán, advirtió ayer que en las actuales condiciones Alemania no tiene que temerle a nadie. “En este estado no tenemos por qué temer. Estamos en condiciones de enfrentar a cualquier adversario, y así tenemos que seguir.”

Alemania 2
Lehmann; Friedrich, Mertesacker, Metzelder, Lahm; Schneider, Frings,
Ballack, Schweinsteiger; Klose, Podolski.
DT: Jurgen Klinsmann.

Suecia 0
Isaksson; Alexandersson, Mellberg, Lucic, Edman; Linderoth, Jonsson, Kallstrom, Ljungberg; Larsson, Ibrahimovic.
DT: Lars Lagerback.

Estadio: Allianz Arena (Munich).

Arbitro: Carlos Simon (Brasil).

Goles: 4m y 12m Podolski (A).

Cambios: 39m Hansson por Kallstrom (S); 53m Wilhelmsson por Jonsson (S); 72m Borowski por Schweinsteiger (A); 72m Allback por Ibrahimovic (S).

Incidencias: 35m expulsado Lucic (S); 52m Ljunberg (S) desvió un penal.