¿Cómo va a formar el equipo contra Alemania? Esa es la cuestión, lo que más interesa, lo que desvela a los jugadores, los hinchas, los periodistas y seguramente también a José Pekerman y sus colaboradores que, a esta altura, todavía no tienen nada decidido y van a esperar hasta último momento para seguir la evolución de los que están lesionados y van a ver, en menor medida, cómo responden los candidatos en los entrenamientos.

Aunque el técnico sorprendió en más de una oportunidad (la entrada de Scaloni en el último partido, por ejemplo), todo parece indicar que no va a haber grandes novedades respecto de lo que cualquiera que esté cerca de este plantel puede presumir para el encuentro con los alemanes. Lucho González está físicamente bien, entero y por eso es un candidato de fierro para entrar en lugar de Cambiasso. También jugaría Burdisso si es que está en buenas condiciones físicas.

En el puesto de lateral por la derecha, hasta ahora jugaron Burdisso, Coloccini y Scaloni, y de los tres el que mejor respondió es Burdisso. En realidad, su imagen fue iluminándose en la medida en que fueron apagándose las de quienes lo reemplazaron. Descartado Scaloni –por su pobre actuación contra México y porque se necesita alguien que antes que nada marque– la segunda alternativa que maneja el entrenador es la de Coloccini y la tercera es la de Cufré.

Inevitablemente, cualquiera puede mirar hacia atrás y preguntarse si no debió estar en este plantel Zanetti que juega naturalmente de 4, o Ibarra. ¿No hubieran respondido mejor de lo que lo están haciendo los laterales improvisados? Es una pregunta cuya respuesta nadie puede verificar.

La entrada de Lucho González permitirá que Maxi Rodríguez se desplace por la izquierda, que es la posición en la que se encuentra más cómodo y le va a dar un poco de aire a Riquelme, para que éste no deba cargar sobre sus espaldas con la responsabilidad de manejar él solo todo el circuito de creación. Delante de la línea de cuatro, Mascherano se las puede arreglar bien si sabe que cuenta con el apoyo de Lucho moviéndose por la derecha y Maxi Rodríguez por la izquierda.

A Riquelme no le van a exigir en las próximas prácticas porque quieren tenerlo entero para el partido del viernes. El volante del Villarreal está sintiendo el esfuerzo. Por eso lo van a mantener entre algodones. Los alemanes también saben de la importancia de Riquelme y por eso se preguntan cuál es la mejor manera de frenarlo, si ponerle una marca fija o rodearlo entre varios alternándose en la custodia. Seguramente van a optar por esta última variante.

Independientemente de cómo forme el equipo, el ánimo del plantel sigue siendo muy bueno. Intimamente están convencidos de que pueden ganarles a los alemanes porque tienen con qué y porque en el plantel hay reservas suficientes en el banco. Ningún alemán puede sentir que el partido del viernes va a ser sencillo.