ALEMANIA - ARGENTINA

Viernes 30, Berlín, 12 horas

Definición anticipada

Parece –y lo será, sin duda– una final anticipada. Ballack y Riquelme tendrán enorme incidencia en el despliegue de sus equipos. Pero también serán claves los acompañantes, para –a partir de ahí– interpretar la idea de sus entrenadores. Si Riquelme recibe la ayuda de otro volante con características ofensivas, puede ser positivo para el conjunto nacional, ya que el jugador del Villarreal podrá descargar sus acciones en otro compañero. Por el lado de los alemanes, su capitán ha demostrado gran capacidad para encontrar respuestas en ataque y también en defensa. En el primer aspecto, seguramente será el único mediocampista con libertad para abastecer a los delanteros Klose y Podolski, quienes mostraron gran entendimiento tanto entre ellos como con Ballack. Esos serán los futbolistas que seguramente definirán el partido. Alemania apuesta a hacer un gol pronto, Argentina intentará pegar primero. Además, los locales vienen con cuatro victorias, y en ninguna tuvo que padecer como los argentinos lo hicieron ante Costa de Marfil y México.

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BRASIL –FRANCIA

Sábado 1º, Francfort, 16 horas

Se reedita una final

La racha exitosa de los actuales campeones, con 11 victorias consecutivas en copas del Mundo, puede influir en este duelo de cuartos de final. Ese envión anímico de los brasileños provoca el respeto extremo de sus rivales. Pero además de ese factor, y más allá de que todavía no exhibió el brillo que se le reclama, Brasil sigue contando con jugadores desequilibrantes que pueden cambiar el resultado en cualquier momento. La capacidad goleadora de Ronaldo y Adriano es envidiada por todos los equipos y ambos delanteros suelen aparecer cuando su equipo más los necesita. Pero en esta instancia Brasil tendrá por primera vez un rival con peso propio, que precisamente no dudó cuando lo tuvo enfrente en la final de 1998 para quedarse con el título por primera vez. Si bien está mostrando un rendimiento muy irregular, los franceses tuvieron mayor decisión que los españoles para llegar hasta acá. Y Zidane intentará retirarse con una imagen para el elogio.

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ITALIA – UCRANIA

Hamburgo, 30 de junio, 16 horas

El más flojo de los choques

Por su tradición, mas no por lo hecho a lo largo de este torneo, los italianos parten como favoritos en duelo de cuartos. El equipo de Lippi, digno exponente de la tradición de la extrema cautela y el riesgo ausente, que reafirma cada vez su obsesión por un fútbol ultradefensivo, accedió a cuartos tras una ajustada victoria, en tiempo de descuento y gracias a un penal que no existió salvo para el árbitro Medina Cantelejo, ante una Australia que volvía a jugar un mundial después de 32 años y se había colado en octavos de la mano del incansable DT Guus Hiddink. Pasó Italia, pero no gracias a su juego, y eso le da chances a Ucrania. Debutante en un mundial, tras dos intenciones frustradas en los repechajes en 1998 y 2002, el equipo de Blokhin jugará sin presión, ya que comenzó de la peor manera, sufrió una goleada (4-0) ante España (cuando se perfilaba para ser el peor equipo del Mundial), pero pese a no contar con todo el potencial de Shevchenko, se recuperó, goleó a Arabia Saudita, venció a Túnez y sacó de carrera a la invicta Suiza en los penales.

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INGLATERRA – PORTUGAL

Sábado 1º, Gelsenkirchen, 12 horas

Dos estilos en conflicto

Este encuentro tendrá como atractivo extra que se enfrentarán dos estilos diferentes de juego. Por un lado, los ingleses continúan con su tradición de provocar los desbordes por los costados, para luego utilizar el envío aéreo en busca de un jugador que ingrese por el centro del ataque. Cuando parecía que este seleccionado cambiaría esa idea, con el conjunto del ‘98, los últimos mundiales volvieron a ofrecer su esquema histórico. Casi todo su potencial se resume a la precisión de Beckham en sus remates. Por el otro lado, y dirigidos por un brasileño, Portugal busca el desnivel con un fútbol asociado y de rotación de pelota. Para ello cuenta con jugadores como Figo, Pauleta, Cristiano Ronaldo y Maniche. La incertidumbre radica en cómo resolverá la ausencia de Deco, que fue expulsado en el duro cruce ante los holandeses. El agregado extra es el ciclo positivo del conductor Scolari en mundiales, con 11 triunfos seguidos, sumando los siete con Brasil en 2002.