Michael Ballack es el jugador emblema de Alemania. Líder en la mitad de la cancha, su peso en las dos áreas y la ascendencia sobre sus compañeros lo convierten en símbolo del equipo de Jürgen Klinsmann. El capitán alemán dejó en claro que le profesa un enorme respeto a la Argentina, más allá de que considera que su equipo llega en un gran momento y que tiene grandes posibilidades de acceder al cuarto campeonato del mundo para su país.

No hay ninguna duda de que Michael Ballack tiene un profundo respeto por el conjunto de Pekerman, y no tiene ningún problema en expresarlo. “En los papeles, Argentina es un claro favorito al título –comentó el ex volante de Bayern Munich–. Es un equipo que se conoce hace muchos años, con jugadores de una técnica increíble y que entendió muy bien la mezcla entre el estilo típico sudamericano con la disciplina europea. Para poder ganarles, cada uno de nosotros debe dar lo máximo. Los argentinos tienen realmente un grandísima calidad individual”, elogió Ballack, que dejó en claro su admiración por Riquelme. “Es un jugador de una técnica fuera de lo normal. Es difícil tomarlo, porque su control de pelota y su toque es perfecto. Y además no se le puede poner un hombre que lo siga, porque tiene otros compañeros muy buenos”, señaló el capitán alemán.

Ballack relativizó la diferencia de altura a favor de los atacantes alemanes al poner de ejemplo los dos partidos anteriores ante el conjunto de Pekerman. “No es ninguna ventaja para nosotros. Argentina no recibe muchos goles de pelota quieta porque su defensa se para bien y tiene jugadores con mucho timing. Eso lo pudimos comprobar en los dos partidos que jugamos contra ellos en los últimos tiempos, cuando no les pudimos anotar por esa vía”, expresó el flamante mediocampista del Chelsea.

Pero, más allá de los elogios al rival, Ballack también hace gala del poderío que tiene su equipo, uno de los de rendimiento más compacto y regular del torneo. “En los primeros partidos pudimos encontrar nuestro juego y realizamos un muy buen fútbol. Tenemos una gran mentalidad, podemos presionar y complicar el juego del adversario. Eso debemos mantenerlo para el partido ante Argentina”, expresó el volante, que antes de llegar a Munich jugaba en Bayer Leverkusen. Sobre las mayores virtudes propias, el alemán eligió el juego de equipo: “A nosotros lo que mejor nos funcionó hasta ahora es el juego de conjunto y la solidaridad en el campo. Buscarnos, juntarnos, evitar que la pelota vaya demasiado rápido y sin destino hacia delante”.