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› LOS PUMAS CAYERON POR VEINTE ANTE LOS SPRINGBOCKS
Una cuestión de contundencia
En un partido equilibrado en que los argentinos estuvieron siempre abajo en el marcador, los sudafricanos fueron más contundentes: cinco tries a uno y mayor seguridad en conversiones y penales.
Los Pumas cayeron ante los Springboks sudafricanos, por 49 a 29 (parcial 17 a 13), en el test match con el que culminó su minigira por territorio africano. El partido se jugó en el Brink Stadium de la ciudad de Springs, ubicada 40 kilómetros al este de Johannesburgo, y con una altitud de 1800 metros sobre el nivel del mar. Pese a la derrota, Los Pumas cumplieron una buena tarea y las cifras del marcador no reflejaron el desarrollo del juego, que fue equilibrado la mayor parte de los 80 minutos de partido. Pero el triunfo de los Springbocks fue inobjetable.
Los locales, que integran el triunvirato del primer nivel mundial junto con Nueva Zelanda y Australia, mostraron con eficacia por qué están por lo menos un peldaño arriba de los argentinos. La figura fue el joven Andre Pretorius, quien tuvo la presión de reemplazar al lesionado Butch James. El apertura, en su tercera presentación en la selección, marcó 24 puntos y fue elegido el hombre del partido tras marcar un try, 5 conversiones y 3 penales. Sintéticamente. los Springboks ganaron con justicia pero no merecieron 20 puntos de ventaja. La diferencia radicó en que aprovecharon mucho mejor sus chances y de hecho –con oportunidades de tries parejas– apoyaron seis contra dos de Los Pumas.
También influyó que en los primeros 10 minutos, de claro dominio argentino, Gonzalo Quesada erró dos penales y se terminaron mal dos jugadas cerca del ingoal rival, lo que impidió que los albicelestes se pusieran en ventaja y le transfirieran a los sudafricanos el desgaste de remontar el marcador. Como contrapartida, los Springboks, en cinco minutos de dominio, sacaron una ventaja de 17-0, merced a dos tries (Jacobs y Davidson) convertidos y un penal. Desde allí y hasta el final el dominio fue alternado, aunque los locales siempre demostraron esa contundencia que es propia de los equipos del primer nivel.
Un nivel al que los argentinos se acercan paso a paso, pese a que dan la ventaja de ser el único seleccionado de los top que no juega anualmente un torneo importante. Los británicos, Francia e Italia juegan el Seis Naciones, mientras que los Springboks, los Wallabies y los All Blacks juegan el Tres Naciones, certamen al que Los Pumas quieren acceder.
“Cometimos demasiados errores cuando teníamos la pelota y los Springboks merecieron la victoria”, declaró en rueda de prensa el capitán de los Pumas, Agustín Pichot. Pero la derrota no empañan la buena labor de los argentinos en suelo sudafricano, que incluye la caída de los suplentes, el miércoles pasado, ante sus pares de los Springboks, un partido que perdieron por la pésima tarea del árbitro local Jamiel Panday. Sudáfrica se prepara para enfrentar el tradicional Tres Naciones, con Nueva Zelanda y Australia, entre el 13 de julio y el 17 de agosto, para emprender una gira por Europa en noviembre. Por su parte, Argentina continuará con sus choques internacionales también en noviembre, cuando se enfrentará con Australia, actual campeón mundial, el 2 en Buenos Aires, y seguirá el 16 ante Italia en Roma y el 23 frente a Irlanda en Dublín.
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