Los días de Carlos Tevez como ídolo en el Corin thians parecen haber quedado en el olvido. La reacción del delantero de exigir silencio tras convertir el empate ante Fortaleza el sábado pasado exacerbó los ánimos de la hinchada, que lo despidió del estadio con insultos y golpes a su auto. El vicepresidente de la barra Gavioes da fiel, Wildner Rocha, más conocido como Pulguinha, amenazó con montar un campamento frente a la casa del argentino para exigir que se disculpe por su comportamiento. “Si cree que está por encima de todo, vamos a ver cómo enfrenta una presión articulada y organizada de nuestra parte. Nadie aguanta una presión constante. Los jugadores no están preparados para eso y nosotros sí”, aseguró Rocha.

El enfrentamiento entre la hinchada y el conjunto brasileño lleva varias semanas. Es que el Timao, en el que también se desempeña Javier Mascherano, no consigue una victoria desde el 21 de mayo, cuando venció 4-2 al Vasco da Gama por la sexta fecha. A partir de ese triunfo y pese al receso por el Mundial, el Corin-thians acumuló seis derrotas y un empate. Los resultados negativos, entre los que se destacan la caída en el clásico ante Palmeiras, lo llevaron a ocupar el último lugar en la tabla de posiciones, con sólo 10 puntos.

Tras su experiencia mundialista, Tevez estuvo de vacaciones por Argentina y recién volvió al equipo titular el sábado pasado. Cuando el argentino decretó el 2-2 ante Fortaleza, se llevó el dedo índice a la boca en el típico gesto de pedir silencio a la torcida corinthiana, que criticaba e insultaba al equipo. “El se quemó (cometió un error) y deberá responder por eso. Si continúa con actitudes como ésa, vamos a exigir que salga”, declaró Pulguinha, quien no descartó una respuesta violenta por parte de la hinchada. “La hinchada de Corinthians es muy grande. Tevez tenía que pensar en eso antes de hacer lo que hizo. De repente, él puede estar caminando por un centro comercial, y ahí..”, amenazó el barrabrava.

Tevez no defendía los colores del Timao hace 76 días, pero su vuelta, en la que estaban puestas muchas expectativas, apenas permitió que Corinthians obtuviera un empate, cortando así una seguidilla de seis derrotas consecutivas, una de las peores rachas en la historia del club. El argentino adelantó que si continúa la relación conflictiva entre la hinchada y los jugadores podría abandonar el club. “Tengo propuestas de otros clubes. Quiero quedarme, pero si me siguen ofendiendo, me puedo ir”, señaló el ex delantero de Boca, quien había reconocido entre semana que ante esta situación es “muy difícil jugar tranquilos”.

Incluso el comportamiento de Tevez motivó la reacción del presidente del Comité de Preservación de la Memoria Corinthiana, Ernesto Teixeira, quien reconoció no recordar a “algún jugador del Corinthians marcar un gol y hacer un gesto mandando a los hinchas a cerrar la boca”. El diario Folha de Sao Paulo afirmó que “una reacción agresiva de los hinchas es lo que los dirigentes del Corinthians creen que el atacante argentino está esperando para forzar su salida del equipo”.

La violenta despedida que le propinó la barra brava a Tevez no fue un hecho aislado. Días atrás, decenas de fanáticos de la misma organización habían ocupado las instalaciones del club paulista para exigir con gritos, insultos y amenazas mejores rendimientos a los jugadores en el Campeonato Brasileño y habían exigido explicaciones por su bajo desempeño a los jugadores Roger, Ricardinho y Gustavo Nery. “Ellos están invitados a pensar mejor si vale la pena permanecer en el Corinthians”, puntualizó Pulguinha. Y sobre Tevez agregó: “Históricamente la hinchada del Corinthians es así. El le faltó el respeto. No hay nada que decir. Si Tevez sigue así, vamos a exigir que se vaya. Iremos al club esta semana”.