“Ojalá que Hewitt venga, así la gente lo putea un poquito.” Las declaraciones de David Nalbandian, 3º en el ranking mundial y principal abanderado del equipo argentino de Copa Davis, recalentaron el clima previo a las semifinales que disputarán Argentina y Australia entre el 24 y 26 de septiembre, en el Parque Roca de la ciudad de Buenos Aires.

Lleyton Hewitt, quien durante su carrera protagonizó discusiones con Juan Ignacio Chela y Guillermo Coria, había adelantado que su participación en la serie estaba en duda por razones de seguridad. “Con lo que pasó con Nalbandian, Coria y Chela, las cosas son otra vez diferentes. Esos muchachos han estado agitando las cosas. Nalbandian ha estado diciendo cuánto quiere que yo fracase en Buenos Aires, por lo cual existe la preocupación sobre la seguridad”, remarcó Hewitt.

Los entredichos entre los jugadores argentinos y australianos sumaron ayer un tercer protagonista. La Asociación Argentina de Tenis (AAT) aseguró en un comunicado que garantizará la seguridad del equipo visitante. La AAT señaló que brindará “todas las garantías de seguridad necesarias, tal como lo viene realizando en las series pasadas” y aclaró que “no existen antecedentes de agresión física o verbal a jugadores que hayan disputado series de Copa Davis en nuestro país”.

“La situación ha ido empeorando paulatinamente para los equipos visitantes. Hablé con el entrenador del equipo sueco, Mats Wilander, acerca de jugar en Argentina y me dijo que es un poco como un circo”, añadió Hewitt. Las autoridades de la Federación de Tenis de Australia adelantaron que reforzarán las medidas de seguridad cuando arriben a la Argentina, aunque la presencia de Hewitt continúa siendo una incógnita.