“Lo vi bien, ordenando a sus compañeros. Si tuviera que calificar a mi hijo, le pondría un 7. Pero él y yo sabemos que puede rendir mucho más” (Juan Ramón Verón). El jugador se autocalificó con un 6.

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Luego de diez años en Europa, el volante regresó para jugar en Estudiantes, club en el que se inició. Durante ese tiempo jugó en Sampdoria, Parma, Lazio, Manchester United, Chelsea e Inter. Después de irse de Estudiantes, jugó seis meses en Boca.

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Los diarios vieron de manera diferente su regreso a Estudiantes. Mientras que Olé y La Prensa lo nombraron como la figura del partido y lo calificaron con 8 puntos, para La Nación, Clarín y la agencia Télam mereció un 6. Líbero también lo calificó con 6.

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“En el fútbol argentino esto es normal. La gente de Estudiantes me quiere, los demás me odian. Me van a insultar, me van a putear, me recordarán mi paso por el seleccionado, pero si a esta edad me pongo a pensar lo que me dicen me retiro.”

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“Es un jugador distinto. Habla mucho dentro de la cancha y asume el rol de líder. Fue un partido trabado en el que él se las ingenió para jugar y hacernos jugar” (Mariano Pavone).

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“La verdad es que nos metimos bien en el partido y aprovechamos la situación que tuvimos. Como hincha, mi ilusión es salir campeón. Pero como jugador, la realidad marca otra cosa.”

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“Tenía muchas cosas en la cabeza antes de comenzar el partido, pero se integró muy bien al equipo y lo importante es que respondió. Controló la pelota en el momento que el equipo más lo necesitaba” (Diego Simeone).