“Me llena de emoción que se haya elegido a un arquero como la figura de un Mundial. Es la primera vez en la historia que sucede, y eso me provoca mucha alegría.” Así recibió Ubaldo Matildo Fillol, el arquero campeón del Mundo en 1978, la elección del alemán Oliver Kahn, como el mejor jugador del Mundial, ante la consulta de Página/12. También estuvo de acuerdo con la elección Sergio Goycochea, el arquero de la Selección Argentina en el Mundial de Italia 1990, pero la bendición no fue unánime: Amadeo Carrizo, titular en Suecia 1958, encontró al turco Rüstü como el más destacado.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) nombró ayer a Kahn, capitán del subcampeón Alemania, como el más destacado de los 735 futbolistas que participaron del evento deportivo más importante del mundo. A los 33 años, el jugador del Bayern Munich alemán dejó en el camino a futbolistas de la talla de los brasileños Rivaldo y Ronaldo –este último, además, goleador del certamen–, los dos máximos candidatos a ganar el trofeo. En ese sentido, Fillol destacó que “antes un jugador tiraba un caño o un sombrero y ya lo elegían como figura. Esta elección le da jerarquía al puesto, y demuestra que un arquero puede ser decisivo en un equipo”.
Kahn tuvo actuaciones brillantes que le permitieron a su seleccionado acceder a la final, aceptó Fillol. “Lo mejor de Kahn es su gran personalidad y su presencia como líder de un grupo.” Sin embargo, también detectó alguna falencia en el alemán: “Me parece que en las pelotas aéreas no dio total seguridad. Para mi gusto, abusó mucho de los puños en lugar de buscar controlar la pelota en los centros”. En el partido decisivo, Kahn cometió un error al dar un rebote luego de un remate de Rivaldo, que le permitió a Ronaldo marcar el primero de los dos goles con que Brasil superó a los alemanes. “Esa situación se puede dar, es una circunstancia que le puede suceder también a los mejores”, aclaró Fillol.
En relación con el estilo del alemán, el ex arquero lo definió como “serio, responsable, convencional, de selección. Pero muchos están equivocados con el tema del estilo. El arquero lo mejor que tiene que tener es efectividad, no sé quién metió eso del estilo”.
Goycochea también se entusiasmó con Kahn. El ahora periodista deportivo señaló que “fue el mejor de la Copa del Mundo, estoy totalmente convencido. El protagonismo que tuvo Alemania fue por él. No hay que olvidarse de que llegaron a la final con un solo gol en contra”.
Lo que más conformó a Goycochea del alemán fue “el buen sentido de la ubicación, y la decisión para salir ante situaciones de peligro. Tapó varios mano a mano con una categoría extraordinaria. Además, cuando tiene que jugar con los pies lo hace siempre bien, ya que nunca revoleaba la pelota, siempre se la daba a un compañero”. A propósito de la jugada del primer gol brasileño en la final, Goycochea cree que “ese error lo cometió por no ser rebotero. El intenta agarrar la pelota en lugar de tirarla a un costado, por eso no había dado ningún otro rebote durante todo el campeonato. Justo falló en ésa y lo pagó con un gol”.
Al igual que Fillol, el ex arquero de la Selección señaló que lo “peor” de Kahn fue “usar mucho los puños cuando no era necesario. Me acuerdo de que contra Estados Unidos rechazó de esa manera la pelota, y se la dejó a un jugador rival con chances de probar al arco”. En definitiva, Goycochea dijo que el mejor del Mundial “es un gran atajador, y nadie lo pudo igualar en su puesto”.
El que se mostró disconforme con la votación fue el legendario Amadeo Carrizo. Para el ex arquero, el mejor del puesto “fue el turco (Recber) Rüstü. Ese sí es extraordinario. Es completo, inteligente, juega todo el partido, simplifica todas las jugadas, y tiene mucha técnica”. Carrizo dejó en claro que está “en desacuerdo por completo con esta decisión. El turco es superior a todos, no hay otro como él. Sabe salir, sabe sacar, sabe hacer todo y lo hace bien. Me parece que al turco hay que compararlo con el estilo de (Hugo) Gatti y (Angel) Comizzo, es de esa clase”. Acerca del alemán, el ex arquero dijo que “es muy espectacular, pero poco efectivo. Yo no le quito méritos, pero, por ejemplo, los centros los puntea y eso es muy feo”. Y agregó: “Creo que los alemanes eligen por cuenta de ellos. En otra época eligieron a (Sepp) Maier y después a (Harald) Schumacher. Acá no le consultan a nadie, y los que tendrían que elegir son precisamente los que saben del puesto”.