“River está sufriendo mucha presión. Hace dos o tres meses que el club está permanentemente en los medios por cuestiones futbolísticas y no futbolísticas. Por cuestiones económicas, sociales. River hace un año y medio que no sale campeón, esto acompleja mucho los ánimos. Hay algunas voces encendidas. Pero ninguna de estas cuestiones justifica que nadie le rompa el auto a nadie.” El presidente de River, José María Aguilar, aseguró que no conoce a los violentos que el domingo tomaron por asalto el estacionamiento de la entidad y tajearon las cubiertas de los autos de varios futbolistas.

El dirigente, que pasa por el momento más delicado de su gestión y es foco de todas las críticas, prefirió eludir la responsabilidad de señalar a la barra brava de River como responsable de los incidentes violentos y de los daños contra los automóviles de futbolistas e integrantes del cuerpo técnico del club y sostuvo que se trató de “un hecho delictivo”.

Si bien el dirigente admitió “en ningún club los barrabravas son paracaidistas polacos”, se negó a responsabilizar a los hinchas violentos por los incidentes: “Eso yo no lo puedo medir, lo desconozco absolutamente. Es cierto que en River, hace muchos años, los jugadores no recibían ningún tipo de amedrentamiento y que el domingo lo sufrieron. Nunca había ocurrido un episodio de violencia en el estacionamiento y hubo dos seguidos”, se limitó a decir.

Con respecto al silencio de los jugadores acerca de los hechos mencionados, el directivo señaló que los futbolistas no hablan del tema porque “no es una cuestión agradable”. “Es un tema en que, como justamente tiene una instancia judicial y una instancia policial, siempre lo más prudente es poder actuar conforme a derecho y a veces las declaraciones públicas, como las que estoy haciendo en este momento, lo único que hacen es rozar la imprudencia”, sostuvo Aguilar.

Con respecto a las amenazas de muerte que habría recibido, el dirigente aclaró que “cuando se está en este tipo de actividad, lamentablemente, las amenazas se convierten en una compañía bastante habitual”. Y agregó: “Tengo hecha denuncia hace bastante tiempo en Tribunales. Las amenazas son siempre las mismas. La fuente más compleja son las vía e-mail. Las llamadas telefónicas también son un clásico”.

El dirigente aclaró, además, que no tiene pensado renunciar a la presidencia de la entidad de Núñez. “Lo que vamos a hacer es tratar de ordenar las cosas de manera tal que el plantel pueda seguir actuando libremente, como corresponde a gente que trabaja dignamente, más allá de ganar o perder un partido”, manifestó.

Por último, sobre la crisis económica que atraviesa River, Aguilar respondió que River “financieramente está bien y después del 31 de agosto la gente va a ver que está mucho mejor de lo que se habla”. El pasivo de River, según datos no oficiales, alcanzaría los 25 millones de dólares, y una pérdida mensual de un millón de dólares, que obliga al club a vender jugadores para equilibrar sus cuentas.