DEPORTES
› LA HISTORIA VUELVE A REPETIRSE
Venus & Serena W.
La final femenina de Wimbledon, que se disputará mañana, será un nuevo capítulo del duelo deportivo de la familia Williams, después de que tanto Venus, defensora del título y máxima favorita, como Serena, segunda cabeza de serie, superaron ayer las semifinales. Las dos vencieron con total soltura demostrando absoluta superioridad sobre sus rivales en sus choques de semifinales. En una reedición de la final del año pasado, Venus no dio opciones a la belga Justine Henin y se impuso por 6-3, 6-2. Por su parte, Serena arrasó por 6-2 y 6-1 a la francesa Amelie Mauresmo. Será el segundo choque consecutivo de las hermanas estadounidenses en la final de un torneo del Grand Slam, apenas un mes después de que ambas disputaran también entre ellas el último Roland Garros, un partido cargado de errores que finalmente ganó Serena.
En cuanto al otro lado del cuadro masculino, el australiano Lleyton Hewitt, número uno del mundo, disputará por primera vez en su carrera una semifinal en este torneo, donde tendrá que enfrentarse al héroe local Tim Henman. Hewitt eliminó ayer, arduamente y por 6-2, 6-2, 6-7 (5-7), 1-6, 7-5, al holandés Sjeng Schalken, mientras que Henman venció por 6-3, 5-7, 6-4, 6-3 al crecido brasileño Andre Sa. “En los dos primeros sets estaba muy bien. En el tercer set debo de haber tenido 500 puntos de break y no logré aprovechar ninguno”, remarcó Hewitt. Y agregó: “Entonces el partido se dio vuelta, Schalken ganó confianza, ya no cometía los errores que cometió en los primeros dos sets y medio. Así aceleró el ritmo y el encuentro se convirtió en una pelea, que por suerte pude ganar”.