El partido terminó 3-2; la batalla previa tuvo un saldo de 15 heridos, tres de ellos de gravedad, 88 detenidos y dos trenes destruidos. Las hinchadas de Claypole y Argentino de Quilmes se enfrentaron en las estaciones ferroviarias de Temperley y Turdera antes del partido que sus equipos disputaron en cancha de Cañuelas por la novena fecha del Apertura de Primera D. El episodio se suma a la batahola que protagonizaron el lunes 11 hinchas de Claypole y L. N. Alem. ¿No sería hora de prohibir que los partidos del Ascenso de disputen en días se semana? ¿O de suspender, como alguna vez sugirió Julio Grondona, el Ascenso?

Las hinchadas se encontraron alrededor de las 14.30 en la estación de Temperley y se enfrentaron en las dos formaciones en que se trasladaban a Ezeiza. En el transcurso del traslado entre las estaciones de Temperley, Turdera y Llavallol, los hinchas destrozaron las dos formaciones eléctricas del Metropolitano y provocaron una barbarie general, con pasajeros aterrorizados que escaparon a las corridas de los trenes.

“Hubo doce detenidos en la estación de Turdera, seis de ellos menores de edad, a los que se trasladó con heridas leves –informó una fuente policial–. Después se detuvo a setenta y seis personas en la estación de Llavallol. Cuarenta son mayores, treinta y cinco menores y hay una mujer. Fueron imputados por lesiones recíprocas graves y leves, daños reiterados y averiguación de ilícitos.” Además, los detenidos serán imputados por infracción a la Ley 24.192 (Ley Nacional del Deporte) y esa causa quedó en manos del Juzgado Correccional Número 5, a cargo de Rubén Vaca.

Los quince heridos fueron trasladados a una sala de primeros auxilios de Llavallol y al hospital Luisa C. de Gandulfo, de Lomas de Zamora, aunque sus estados no revisten gravedad. Las dos formaciones de Metropolitano, de las veinte que prestan servicio, quedaron fuera de circulación y hubo demoras en el servicio de Constitución-Ezeiza.