DEPORTES
› COMO SERA EL FUTBOL DOMESTICO QUE SE VERA DESDE FIN DE MES
Un Apertura más devaluado que el peso
Las perspectivas no son las mejores: no hay transferencias explosivas porque no hay dinero, por irse al exterior jugadores se marchan hasta a Bolivia, las figuras que quedan son pocas y las expectativas son de un fútbol pobre y deslucido.
› Por Adrián De Benedictis
Después de la decepcionante actuación de la Selección Argentina en el Mundial de Corea y Japón, el fútbol argentino intenta recomponer sus estructuras cada vez más desvencijada. La temporada 2002/2003 iniciará su camino el próximo viernes 26, pero las expectativas para este inicio continúan más devaluadas que el peso argentino. Sin transferencias explosivas, los equipos apostarán a protagonizar el certamen con recursos cada vez más contraídos, buscando la consolidación de jugadores surgidos de las divisiones inferiores mientras la fuga de talentos sigue su curso y amenaza con agrandarse en las próximas horas.
La visita del seleccionado argentino a Oriente le agregó otros matices negativos al torneo local. El equipo nacional contó con apenas dos jugadores del medio local, Ariel Ortega y Claudio Husain, que hasta ese momento se desempeñaban en River. En ese marco, a la pálida exhibición futbolística que se vio en los últimos años, el torneo Apertura parece que evidenciará aún más la falta de ideas para lograr el despegue definitivo.
Uno de los factores principales por los cuales este campeonato gana en debilidad sigue siendo el económico. Los descalabros financieros que dominan al país provocaron que las últimas estrellas del fútbol local buscaran una salida hacia el exterior. Luego de participar en el Mundial, Ortega desembarcó en el Fenerbahce de Turquía; y la novela de Juan Riquelme finalizará, si todo sale bien, en el Barcelona español. Así, dos de los más destacados dejarán de deleitar la vista para los amantes del “fútbol espectáculo”. A ellos se suman goleadores como Facundo Sava, Matías Vuoso, Martín Cardetti, y Claudio Graf, que también dejaron el medio. Para colmo, las nuevas apariciones que lograron despegar el último año, como Andrés D’Alessandro y Fernando Cavenaghi, podrían jugar su último torneo en el país antes de hacer las valijas. Cavenaghi será cedido en enero del 2003 a la Juventus, que lo colocará en la Reggina.
En esas condiciones, los equipos intentarán escaparle a la crisis futbolística con lo poco que cuentan. Otra muestra de este presente es la dificultad de los clubes para repatriar a los argentinos que juegan en el extranjero, debido a las abismales diferencias en la ganancia de cada futbolista. En consecuencia, el 90 por ciento de las transacciones son a nivel local. Y la lista de jugadores que prefirieron emigrar a destinos como Bolivia y Venezuela aumenta.
El actual campeón, River, buscará defender el título, pero hasta el momento solamente sumó al arquero José María Buljubasich. De todas maneras, el flamante técnico del equipo de Núñez, Manuel Pellegrini, pretende incorporar dos jugadores más. Además de Ortega, también emigraron Esteban Cambiasso, Juan Esnaider (irá a México) y Claudio Husain (cuyo préstamo será muy difícil renovar). Como River fue el que mostró lo mejor en el pasado Clausura, todo indicaría que volvería a ubicarse entre los candidatos a lograr el certamen.
Además de Juan Román Riquelme, Boca ha perdido a referentes como Mauricio Serna, Cristian Traverso y Marcelo Delgado (aunque su venta al FC Copenhague corre). La llegada de Raúl Cascini parece demasiado poco para colmar las ilusiones de uno de los grandes protagonistas. Además, el entrenador uruguayo Oscar Tabárez tendrá la responsabilidad de lograr por lo menos un título en esta segunda parte del año. De lo contrario, la finalización de su contrato en diciembre próximo marcaría su segura despedida. Quizás la búsqueda desesperada de un goleador pueda servir para encontrar la tranquilidad del técnico, y también la de los hinchas.
Uno que parece vivir una realidad distinta es Independiente. A partir del acercamiento de grupos empresarios, el equipo de Avellaneda es el que mejor se ha reforzado para, curiosamente, escaparle al descenso. Con la aparición de Daniel Grinbank, Independiente pretende salir de la complicada situación en la que se encuentra sumergido, después de haber realizado la peor campaña de su historia. Federico Domínguez, Leonardo Díaz, Alejandro Botero, Daniel Montenegro, Diego Castagno Suárez y JuanSerrizuela son los nombres que el equipo de Américo Gallego tendrá para revertir su desfigurada imagen. Pero por estas horas, Independiente tendría más nombres para lograr su objetivo.
El que vive una situación contraria a su vecino es Racing. El campeón del Apertura 2001 ha perdido a muchas de las figuras que quedaron en la historia, y el único técnico que tiene una estatua apenas si trabaja con 13 profesionales. Por ello, los pedidos de Reinaldo Merlo para que lleguen jugadores se escuchan con insistencia en las oficinas de Blanquiceleste, la gerenciadora del club. Sobre todo, porque Racing volverá a participar de la Copa Libertadores 2003, y a fin de año sólo podría sumar dos jugadores. De los últimos campeones, ya no están Gustavo Barros Schelotto, Chatruc, Viveros, Leo Torres, Maceratesi, Loscri, Lux y varios juveniles que no serán tenidos en cuenta.
A San Lorenzo, el nuevo conductor Rubén Darío Insúa llegó con la intención de repetir parte de lo conseguido por el ingeniero Pellegrini. El ex volante solicitó varios nombres y los dirigentes parecieron complacerlo. Con un pasivo millonario, San Lorenzo fue otro de los que sufrió los desajustes de esta economía, y lentamente se fueron Ameli, Diego Capria, Rivarola, Erviti, Franco, Estévez, Valdivieso, Filomeno y Serrizuela, entre otros. Ahora, con las llegadas de Herrón, Cordone, Devaca, Blanco, Chatruc y Frutos, también buscará encaminarse como uno de los animadores.
Si los grandes del fútbol tendrán problemas para afrontar la nueva temporada, a los recién ascendidos Arsenal y Olimpo de Bahía Blanca seguramente les resultará más complicado dar sus primeros pasos en la máxima categoría. Un dato: Olimpo no juega oficialmente desde diciembre pasado. Con los presupuestos más bajos, ambas instituciones tendrán que tratar de sobrevivir para mantenerse en un medio que, por sí solo, parece muy difícil.