Deportivo Laferrere ganaba 2-0 y prácticamente se aseguraba el ascenso a la Primera B Metropolitana cuando, a un cuarto de hora del desenlace, su parcialidad invadió la cancha de Almagro, por lo que el árbitro Edgar Otero suspendió el partido ante Colegiales. Los goles que consiguieron en esta ocasión Jorge Blanco y Marcelo Ruffini aparecen como decisivos, más allá de que falte la resolución del tribunal de disciplina de la AFA. Laferrere se había impuesto en el partido de ida 2-1, por lo que la diferencia que sacó en este desquite le permite sentirse campeón de la Primera C e imaginarse en la próxima temporada como participante en la B Metropolitana. Como la tendencia se tornaba irreversible, simpatizantes de Colegiales comenzaron a ubicarse sobre el alambrado olímpico, por lo que hubo varias demoras. Finalmente, la invasión masiva llegó desde el otro sector, donde estaban los de Laferrere, deseosos de anticipar los excesos habituales en el fútbol argentino a la hora de festejar.