DEPORTES
Se supo: Marcelo Bielsa fue el campeón del mundo
No es un chiste: Luiz Felipe Scolari, técnico de la Selección de Brasil que ganó la Copa del Mundo, admitió “haber copiado” el esquema del entrenador argentino. “Miré muchos partidos de la Argentina”, aceptó Scolari en Santiago de Chile.
› Por Pablo Vignone
Julio, espere, no haga macanas. No contrate a otro entrenador para la Selección, porque el que usted tuvo conchabado hasta hace dos semanas fue el que ganó el Mundial. No, no estamos locos: acaba de confesarlo Luiz Felipe Scolari, el técnico de la Selección de Brasil. “Le copié el esquema a Marcelo Bielsa”, reconoció en Santiago de Chile.
Julio, ya sabemos que probablemente sea un problema de presupuesto y de piel. Que Bielsa no querrá ganar menos de lo que cobraba (o tenía previsto cobrar si la AFA cumplía con los pagos) y que usted no querrá volvérselo a cruzar. Pero confiese que si a Brasil le copió la idea del contrato corto –porque ofrecerle dos años a Pekerman seguro que tiene que ver con el hecho de que Scolari sacara campeón al Scratch con menos de un año de trabajo–, también puede rendirse ante la evidencia.
Julio, ¿usted escuchó lo que dijo Scolari en Chile, donde está pasando sus vacaciones?. Mire, lea: “Lo reconozco, le copié a Bielsa. Jugamos igual que la Argentina. Miré muchos partidos de ellos en las Eliminatorias”, le dijo a La Nación de Santiago. ¿Quién tiene el copyright del título mundial? ¿Usted cree que si lo habla con Blatter le darán a la Argentina un cachito del título, digamos, un cuarto? Con la influencia que usted tiene en Zurich...
Julio, mire que Scolari admitió que, inclusive, por seguirlo a Bielsa renunció a convicciones propias, como abandonar la línea de cuatro en defensa. “Jugamos con Lucio, Edmílson y Roque Junior, como los tres zagueros que tenía Bielsa.” Pobre, parece que la culpa ya le resultaba insoportable y se decidió a confesar el crimen. “La Argentina tenía en el medio a Zanetti, Simeone y Sorín, equivalente a Cafú, Gilberto Silva y Roberto Carlos. Juninho Paulista era como Verón y el trío Ronaldinho- Rivaldo-Ronaldo vendrían a ser Ortega-Batistuta-González”, dijo el brasileño. Cuidado, que cuando dice “vendrían a ser” se estaría refiriendo, sin duda, a cómo se paraban en la cancha, ¿no?
Julio, admítalo: usted tenía razón. Mucha razón. Usted apostó a ganador cuando eligió a Bielsa, y aunque parecía que la timba del resultado lo había dejado pagando, a la larga se supo que su apuesta había sido la correcta. Brasil habrá ganado el Mundial, será pentacampeón, lo que sea que digan los libros de historia. Pero el campeón moral, digamos, el campeón ideológico, el que tenía la posta, era usted, cuando lo eligió al rosarino que, como ahora acaba de aceptar un hidalgo Scolari, fue el autor intelectual del título mundial.
Julio, hágalo por el hombre de Newell’s. “Supe que ahora Bielsa está triste, deprimido, pero no es para eso”, le mandó decir el brasileño para levantarle el ánimo. “Argentina jugó unas eliminatorias fantásticas”, aseguró el carioca. Y claro, qué va a decir, si para él resultaron como un libro abierto.
Julio, ya sabemos que Bianchi no lo entusiasma y no lo va a contratar ni aunque se lo pida. Usted tiene muñeca como para no quedar pagando con Pekerman de la misma manera que Duhalde resbaló con Reutemann. Ruggeri chapea con sus interminables horas de vestuario en la Selección, pero ya le avisaron que Passarella tuvo tantas como él y mire cómo le fue. Y Valdano se bajó anteanoche, después de mandarle otro mensajito: “El trabajo de Bielsa fue impecable”, señaló desde Madrid.
Una de dos, Julio. O se hace una escapadita desde Monte hasta Máximo Paz para hablar con Bielsa, a ver si lo convence de que vuelva a agarrar, o directamente tiéntelo a Scolari. Es un clon, ya sabemos, pero ¿qué pierde con probar? Por lo menos ya tiene garantizado el software de la victoria. Hasta el 30 de julio no va a sentarse a hablar con Teixeira. Pero, ¡cuidado!: no vaya a ser que el brasileño prefiera al original y le gane de mano...