Ariel Ortega tuvo una recaída y se ausentó ayer sin aviso de los entrenamientos. El delantero de River dejará la pretemporada que viene realizando con el plantel, en Mar del Plata, y regresará a la ciudad de Buenos Aires para continuar con su tratamiento. “Tuvo un retroceso”, reconoció el presidente de River, José María Aguilar, quien remarcó que el jujeño “se encuentra en pleno proceso de recuperación”.

Justo cuando había recuperado gran parte de su estado físico. Justo cuando venía de mostrar un buen rendimiento en el Pentagonal de Verano ante Racing. Justo cuando se ilusionaba con “volver a ser el jugador de antes”. Pero su adicción, que lo aqueja hace varios meses, le volvió a ganar la partida. Ortega sufrió un recaída en la noche del domingo y no se presentó a los entrenamientos ni al almuerzo con sus compañeros en el hotel Costa Galana.

El delantero dejará los trabajos de pretemporada y regresará a Núñez para continuar su tratamiento. Los dirigentes riverplatenses y el entrenador Daniel Passarella entendieron que lo mejor para Ortega es que siga con su recuperación en un lugar más tranquilo y alejado del grupo. De esta manera, el delantero dejaría también de participar en el torneo de verano, donde debutó el sábado pasado con una destacada actuación, que incluyó un tanto de penal.

El futuro del jujeño en River comienza a complicarse. Aguilar, máximo dirigente de River, adelantó que si el delantero no supera sus problemas, “no podría volver a jugar”. Passarella sumó así un nuevo inconveniente para sus planes. El entrenador, que necesita delanteros –el pase de Lavezzi continúa sin definirse–, perdería por el momento a una de sus máximas apuestas para encarar el primer semestre del año, en el que River disputará el Clausura y la Copa Libertadores.