La semana soñada de Diego Hartfield llegó a su fin. El misionero cayó por un contundente 6-1, 6-4 ante el italiano Ale-ssio Di Mauro y se despidió de la Copa Telmex en semifinales. Pese a la derrota, el argentino no sólo cumplió con su mejor actuación en un torneo de ATP, sino que además se meterá por primera vez en su carrera dentro de los 100 mejores tenistas del mundo. “Si bien me voy feliz, me queda la sensación de que podría haber ganado el partido. Es una pena. Me voy caliente por cosas que no hice y actitudes que no tuve”, reconoció Hartfield.

No era el escenario ni el horario ideal. Bajo un calor sofocante y ante pocas personas que se animaron a enfrentar al sol, Hartfield y Di Mauro salieron a la cancha para definir el primer finalista. En menos de 30 minutos ya había un candidato. Es que el misionero comenzó muy errático, cedió su servicio en dos oportunidades y el italiano se quedó con el primer parcial.

Poco cambió en el arranque del segundo. De hecho, Di Mauro quebró en el primer game y se adelantó 2-0. Pero, a partir de allí, el trámite del partido se emparejó: Hartfield se adelantó unos pasos y tomó la iniciativa de los puntos, ante un rival que especulaba con los errores del argentino. Cada uno mantuvo su saque hasta el décimo game. En ese momento del partido, con el italiano al servicio, llegaron las emociones. Porque Hartfield, apoyado en el constante aliento del público, generó cuatro break point. Pero el argentino no pudo concretarlos (uno lo perdió con una cómoda volea que dejó en la red) y, en el primer match point del italiano, Hartfield dejó sus ilusiones en el red. “Siempre te hace jugar una pelota más y siento que no tuve la paciencia necesaria para ganar el partido. Estaba muy ansioso y en el primer espacio que veía le pegaba de cualquier lado”, reconoció Hartfield, quien recibió una invitación especial para participar del certamen.

De todos modos, Hartfield, 117 en el ranking, alcanzó el objetivo que se había propuesto a principios de temporada. Porque, gracias a los 75 puntos obtenidos, se meterá dentro de los 100 mejores del mundo, ranking que le permitirá asegurarse un lugar en el cuadro principal de Roland Garros y en varios de los torneos previos al segundo Grand Slam de la temporada. “Puede que con este torneo cambie un poco el futuro de mi carrera. Meterme dentro de los 100 mejores es algo soñado. Ahora, la meta es poder terminar el año dentro de los 60”, señaló el misionero.