Con un golazo de José Luis Calderón sobre la hora, Estudiantes se impuso 2-1 a Belgrano, que mereció mejor suerte pero pagó carísima la eficacia del campeón. Pablo Piatti había puesto en ventaja al equipo de Simeone, mientras Matías Oyola marcó la transitoria igualdad.

Belgrano salió decidido a imponer su juego ante un Estudiantes que tardó muy poco en mostrar que iba a sentir las ausencias de Verón y Braña. Es que precisamente la diferencia que lograban los cordobeses era en la mitad del terreno. A partir del trabajo de Bolatti, Belgrano conseguía manejar bien la pelota, aunque al momento de generar peligro se diluían sus buenas intenciones.

Por el contrario, Estudiantes lucía menos en el trámite, pero era más incisivo en los últimos metros. Y lo demostró con una gran maniobra colectiva que definió el juvenil Piatti ante la salida de Montoya, tras una excelente habilitación de Calderón. En desventaja, Belgrano asumió más riesgos y comenzó a generar chances de peligro. Primero avisó con un derechazo tres dedos de Delgado que controló bien Andújar. Luego con una entrada por izquierda de Bolatti, pero otra vez surgió el arquero para controlar. Hasta que Oyola le ganó en el área a Angeleri y convirtió el empate con un cabezazo. De allí hasta el final, los dos contaron con chances de ganarlo. Y si bien Belgrano buscó con más insistencia, Estudiantes, que no lo merecía, lo ganó con un golazo de emboquillada de Calderón cuando ya no quedaba tiempo.