Estuvo muy lejos de lo que pretende su entrenador. Es cierto que arrancó con mucho ímpetu y decisión. Pero a medida que se fue desarrollando el juego, Vélez se fue desinflando y terminó pagando carísima su apatía con el empate 1-1 sobre la hora que consiguió Enría. Balvorín había puesto en ventaja a los locales, cuando dominaban el partido.

Muy rápido quedó en claro que Vélez iba a asumir el protagonismo del juego. Con un mediocampo con volantes de buen manejo, la dinámica de Castromán y potencia de Balvorín, el conjunto de La Volpe se hizo dominador de la situación. Sin embargo, quedó expuesto al contragolpe por regalar espacios. Y por esa vía, Colón tuvo una chance inmejorable de colocarse en ventaja, pero Ramírez elevó el remate desde una muy buena posición.

Claro que pasado el sofocón, Vélez continuó con su búsqueda. Por eso, no resultó extraño que se colocara en ventaja tras una muy buena maniobra colectiva. Aprovechando el adelantamiento de la última línea santafesina, Robles picó habilitado desde atrás, desbordó a Juan Fernández y envió un centro perfecto para la palomita goleadora de Balvorín. Además, con la pegada de Castromán pudo haber sacado algún otro tanto de ventaja. Superados en el desarrollo, los visitantes sólo inquietaron con un disparo de Esmerado, que controló Sessa de manera notable.

Pero a medida que transcurrían los minutos, Colón se animaba a soltarse. Entonces, no sólo emparejó el trámite ante el quedo de Vélez, sino que empezó a generar situaciones de peligro. Primero pudo igualar con un cabezazo de Reynoso, que desvió Sessa. Luego con una media vuelta de emboquillada de Enría, que también salvó el arquero. Y más tarde con un toque de Esmerado en el área chica, que se fue por encima del travesaño. Pero cuando ya parecía que la victoria de Vélez estaba sellada pese a su flojo desempeño, un afortunado rebote en Enría que se elevó por encima de Sessa le dio el justo empate a los santafesinos. Y le hizo pagar caro a Vélez su falta de decisión.