El Apertura arrancó mirando al Sur, y el partido de Avellaneda es, transitoriamente, la capital del fútbol de Primera, con sus tres representantes entre los punteros del certamen. Al antecedente inusual que sentaron los dos máximos grandes del fútbol local, Boca y River, igualando sin goles en su debut, se sumaron las victorias de Independiente –la primera para su entrenador Américo Gallego en siete partidos oficiales–, de su archirrival Racing –con Osvaldo Ardiles como técnico– y del ascendido Arsenal de Sarandí, conducido por un histórico del club, Jorge Burruchaga. Los tres técnicos fueron campeones del mundo: Ardiles y Gallego con Menotti en 1978; Burruchaga con Bilardo en 1986. Avellaneda será protagonista el viernes de otro episodio emocionante, cuando Racing reciba a Arsenal en su estadio, en el arranque de la segunda fecha. Y nadie en la ciudad quiere dejar de vivir el momento.
Con una expectativa que superó largamente la de otros comienzos, ya que se vendieron en la primera fecha más de 90 mil entradas –sin computar el partido entre Chacarita y Vélez que cerró ayer la fecha– los debuts de Independiente y Racing generan un interés masivo en Avellaneda, de signo opuesto al que produjeron a comienzos del Clausura, cuando un rato antes del clásico un hincha del Rojo, Gustavo Rivera, fue muerto de un balazo. Esta vez, ambos rivales se enfrentarán en la cuarta fecha, el próximo domingo 18, y tanto uno como otro equipo pretenden llegar al duelo encaramados en la punta.
Fue más sorpresa lo de Racing que lo de Independiente, porque el trueque de Ardiles por Merlo sacudió la atención. El equipo de Gallego, bien reforzado aunque deficit en la delantera, justificaba su candidatura; pero el campeón del último Apertura era tan incógnita como el desconocimiento que tenía el técnico de sus jugadores.
“Es cierto que uso expresiones extraídas del inglés –filosofó ayer Ardiles– Pero el inglés es el idioma universal y, en todo caso, hasta le puede venir bien a los jugadores que estén pensando en un pase al exterior” bromeó. Los noventa minutos que jugó Racing ante Huracán son pocos como para sacar conclusiones, pero se advierte una intención de trato superior de la pelota respecto a lo que jugaba el equipo bajo la conducción de Merlo.
El equipo se entrenó normalmente en Escobar, Ardiles siguió haciendo trabajos con la pelota y hoy hará ensayo de orquesta. La única duda es Claudio Ubeda, que sufrió un fuerte golpe en la pierna derecha, y sería reemplazado por Guillermo Rivarola en el fondo, dejando lugar en el medio para la entrada de Gustavo Arce, uno de los jugadores que había borrado Merlo y que “recuperó” Ardiles. Javier Valdecantos fue confirmado como preparador físico y se espera que, finalmente, se sume al cuerpo técnico Ricardo Julio Villa, que está trabajando en las inferiores de Central –el otro equipo puntero– junto a César Menotti.
El compromiso que afrontará Racing el viernes no resultará sencillo. “Lo vamos a esperar a Racing, le vamos a dar la salida. Pero no nos refugiaremos cerca de nuestra área, y en esto ya hemos trabajado”, anticipó ayer Burruchaga, eufórico por el triunfo del domingo ante Olimpo. Para el técnico, Arsenal cuenta con “un buen promedio de jugadores con experiencia, fundamentalmente de mitad para atrás”, aunque admitió que el partido del viernes será la primera gran prueba del conjunto. “Tenemos jugadores para defendernos con la pelota viendo que podemos llegarles varias veces” aseguró el entrenador del equipo de Sarandí.
A Independiente tampoco le será sencillo volverse ganador de La Plata, dónde el domingo visitará a Gimnasia. “Esperemos traernos algunos puntos... bah, los tres puntos” dijo ayer en Villa Dominico, dónde se entrenó el plantel, el técnico Américo Gallego.
Pese a la camada de refuerzos que logró el conjunto rojo, cuyas cuentas con el descenso están en zona también roja, el equipo adolece de falta de gol, y Gallego incluye un solo delantero, Andrés Silvera, como titular. “Por el equipo que tenemos, lo ideal sería jugar de contragolpe –aceptóGallego– pero no será así como vamos a salir a jugar, porque tenemos que ganarles a todos”. El ansia de ganar el título, que fue explicitada luego del amistoso contra Libertad de Paraguay, bajó de temperatura en la semana previa al comienzo del torneo, cuando Gallego redefinió su objetivo: evitar el descenso. Pero en cualquier equipo grande un arranque positivo abona necesariamente el desafío de pelear el campeonato.
Gallego decidió ayer quitarle la responsabilidad de ejecutar los penales a Federico Domínguez, que ya marró dos, contra Libertad y el sábado contra Lanús, y cederla a Juan José Serriezuela y, en segundo término, el propio Silvera. La contratación de Lucas Pusineri quedó definitivamente descartada.