Existía anoche mucha expectativa con respecto a la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA, porque en ella podía resolverse la continuidad de Marcelo Bielsa al frente de la selección nacional. Sin embargo, pese a que sigue absolutamente firme la posibilidad, no se concretó.
Según versiones –no hubo información oficial– que el acuerdo se postergue por una semana o diez días depende de cuestiones futboleras y no económicas. Para algunos, Bielsa querría mantener su criterio en cuanto a una casi excluyente “europeización” del conjunto nacional, tal como lo hizo en casi todo su ciclo, sin dudas exitosísimo hasta su culminación, pero que significó también una catastrófica eliminación en primera ronda del Mundial 2002. Pero otras versiones indicaban que Bielsa aceptaría la tendencia a utilizar jugadores “domésticos” pero necesitaría que le garanticen la entrega y disponibilidad de ellos cuando los requiera para una serie de amistosos con equipos extranjeros representativos, que deberían venir a jugar a la Argentina, algo que tampoco es fácil de conseguir con este peso depreciado. Eso es lo que habría que acordar. Sobre todo porque hay compromisos como la Copa América 2003 en Perú y las Eliminatorias para Alemania 2006.
Estaría acordada también la integración del cuerpo técnico –ya sin Pekerman, acaso con Griffa en juveniles– con la continuidad de Vivas como ayudante de campo y la substitución del médico Donato Villani por Raúl Madero, hombre asociado a la gestión de Bilardo.
La cuestión es que el acuerdo está muy cerca. “Están avanzando las conversaciones para formalizar el acuerdo. Pienso que se llegará a buen puerto y creo que por unanimidad. Esto lo digo por intuición y no por experiencia. Se está en el buen camino, pero no hay un tiempo fijo de decisión, ya que se seguirá charlando en los próximos días”, expresó el gerenciador de Racing, Fernando Marín, primer directivo que habló a la salida del cónclave.
En cuanto a la parte económica, Grondona y Bielsa habrían acordado ayer mismo en una reunión secreta el dinero que ganará el técnico –70 u 80 mil pesos mensuales– y la manera en que la AFA le abonará la deuda, de alrededor de 2.300.000 pesos (los meses del julio a diciembre de 2001, en dólares; el semestre de 2002 en pesos). Al encuentro habrían concurrido los tres dirigentes que Grondona designó para llevar adelante la negociación, el presidente de Estudiantes, Julio Alegre; el de Gimnasia, Héctor Domínguez, y el influyente directivo de Quilmes José Luis Meiszner. “También estuvo Rafael, el hermano de Marcelo Bielsa”, confió un dirigente.
El contrato entre AFA y Bielsa se prolongaría hasta el fin de las Eliminatorias de 2006, con cláusula automática para dirigir durante en Mundial si clasifica. El regreso se produciría el 20 de noviembre en Tokio contra Japón, dirigido por Zico. Por ese amistoso, la AFA cobraría nada menos que 900 mil dólares.