El arquero y capitán de Vélez, Gastón Sessa, quien se mostró compungido por su accionar violento durante el partido que su equipo disputó con Boca por los octavos de final de la Copa Libertadores, decidió no esperar la sanción del club y abandonó ayer la concentración del equipo con todas sus pertenencias, con la idea de alejarse del club al menos hasta que finalice el torneo Clausura. Los integrantes de la comisión directiva de Vélez, que se reunirán hoy para tratar el tema, condenaron enérgicamente la agresión. Lo mismo hizo el entrenador del equipo, Ricardo La Volpe, quien, por otra parte, se mostró optimista con las chances de su equipo en la Copa Libertadores. “Todavía faltan 90 minutos”, tiró.

“Gastón se levantó temprano, armó la valija y después esperó a sus compañeros para desayunar. Anoche había hablado con La Volpe y le había adelantado algo. Tiene decidido alejarse por un tiempo, hasta que termine el Clausura. Eso descomprimirá un poco la situación con la dirigencia”, comentó ayer una fuente del club de Liniers, que remarcó que el ánimo del arquero está “por el piso”, a raíz de la patada descalificadora que le propinó a Rodrigo Palacio: un planchazo bestial sobre la cara del delantero, al que le quedaron las marcas de los tapones a escasos centímetros de su ojo derecho.

“Sessa es un ser humano y los seres humanos cometen errores. El mismo lo va a tener que razonar, pensar y tomar una decisión. No debe estar bien anímicamente y quizá lo mejor para él sería analizarse”, comentó ayer La Volpe. “Si no quiere jugar más en Vélez, puede tomar esa decisión. Pero tampoco hay que aplastarlo por lo que ocurrió. Seguramente, más frío, lo llamará a Palacio para pedirle disculpas. Pero en este momento hay que defender al ser humano y apoyarlo”, agregó el DT, quien a pesar del 0-3 y de la imagen paupérrima que dejó su equipo en la Bombonera tras la expulsión de Sessa, le prendió una luz de esperanza a la clasificación. “Podemos salir con la frente en alto, todavía faltan 90 minutos”, tiró.

En tanto, los dirigentes de Vélez prefirieron postergar para hoy la reunión prevista para analizar el caso Sessa, aunque adelantaron sus condenas contra el accionar violento del arquero. “Esto que pasó es muy delicado y hay que analizarlo con la prudencia necesaria. En este momento sólo me queda pedirles disculpas en nombre de Vélez a la gente del fútbol y especialmente a Rodrigo Palacio, que es un gran chico”, manifestó el hombre fuerte del club, el vicepresidente 3º y ex presidente Raúl Gámez.

El caso Sessa fue tomado por distintos foros de los hinchas velezanos, donde la condena al jugador fue prácticamente unánime. “Este descerebrado no tiene derecho de hacernos pasar la vergüenza de anoche”, apuntó uno de los hinchas del Fortín en la web.